«E-learning» para discapacitados

Aprender a través de internet se ha convertido en una rutina para muchos estudiantes en la actualidad. Lo que se conoce como «e-learning» beneficia a los usuarios, que sin necesidad de desplazarse, pueden adquirir conocimientos teórico-prácticos de casi cualquier materia. En este sentido, quienes tienen más dificultades para acceder en muchos casos a estas herramientas son los discapacitados cognitivos, visuales y auditivas. Para ellos va dirigido una nueva plataforma ALPE (Accesible e Learning Platform for Europe), un proyecto liderado por Indra -dentro de su estrategia de responsabilidad social-, en la que han participado la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), la Open University de Reino Unido y la Asociación Panhelénica de Ciegos en Grecia. La inclusión en el proyecto de las dos universidades a distancia más grandes de Europa, con cerca de 200.000 estudiantes asegura la validación de esta iniciativa, que a pesar de haber superado las pruebas iniciales, que finalizaron en noviembre de 2008 -tras 18 meses-, aún se mantiene. «Más de 300 personas con diverso grado de discapacidad han podido evaluar la plataforma u opinar sobre su utilidad», explica Jesús González Boticario, principal investigador de la UNED en el proyecto ALPE. ¿En qué consiste? ALPE ofrece, través de un portal web, un conjunto de cursos accesibles «que cubre un amplio rango de capacidades básicas para desenvolver en el trabajo y la sociedad general: capacidad para leer, escribir en una lengua materna, utilizar las matemáticas a nivel básico, realizar un currículum vitae, usar herramientas de ofimática como procesadores de texto, realizar gestiones cotidianas...», manifiesta Alicia Fernández del Viso, coordinadora del proyecto por parte de Indra. La plataforma cuenta con ayuda intuitiva y señales acústicas que sirven de guía básica al discapacitado. «Se trataba de comprobar no sólo la rentabilidad de la inciativa, sino la utilidad para los usuarios. Por ello, decidimos incluir mucha ¿ayuda en línea¿, es decir, un asistente que respondía a los mensajes de las dudas», subraya Fernández del Viso. Entre otros centros españoles que ofrecieron su ayuda en la validación del proyecto, se encontraba la Fundación ONCE, que avala la utilidad de la plataforma para sus socios. Parte de los cursos desarrollados en ALPE «se han ofrecido a la red de los telecentros españoles (19 redes, con aproximadamente la participación de 5.000), a través del proyecto accesibilidad para todos en alfabetización digital, en el que participa la vez, a través del grupo aDeNu de investigación de la UNED, como experto en 'e-learning' accesibles», apunta González Boticario. Cabe señalar que los resultados de esta iniciativa, junto a otros relacionadas con proyectos del grupo investigación de la UNED, se seleccionaron como candidatos por parte de España (sólo puede ir uno por país) al premio mundial de Naciones Unidas, de reconocido prestigio e impacto sobre contenidos e innovación en internet basada en las tecnologías nuevas y la categoría de e-ciencia y tecnología.