El calendario más deseado

Simples, provocadoras y «honestas». Así define Terry Richardson sus artísticas imágenes. Si el año pasado fue el fotógrafo estadounidense Peter Beard el encargado de fundir la indómita África encarnada en su fauna con la sofisticación de siete modelos, esta edición lo es el influyente y vanguardista Terry Richardson. El artista saltó a la fama por introducir en el mundo de la moda fotografías que rozaban la pornografía y ahora firma el calendario más deseado del mundo, que ya se encuentra en fase de producción mientras numerosos ojos curiosos se cuelan en el «backstage». ¿El escenario? Una playa privada en Trancoso situada en Bahía (Brasil) con una frondosa selva de fondo, la misma que muestra la imagen que ilustra esta página, en la que la modelo húngara Eniko Mihalik –su belleza ya la comparan con la de Carla Bruni– se deja inmortalizar sobre un especie animal del país. Imágenes realistasDaisy Lowe, Miranda Kerr, Ana Beatriz Barros, Catherine McNeil, Gracie Carvalho, Marloes Horst, Lily Cole, Georgina Stojiljkovic, Abbey Lee Kershaw y la novia de Orlando Bloom, Rosie Huntington, son las modelos que ponen rostro a los meses del año en un almanaque que vuelve a resultar un acontecimiento artístico y que sólo tendrán entre manos unos pocos afortunados el próximo mes de noviembre. «La nueva edición representa el regreso del calendario a sus orígenes. A las exóticas y sugestivas imágenes de los sesenta y setenta, a aquel momento en que las jóvenes "tops"eran retradas en lugares sencillos y naturales», dicen desde la casa de neumáticos italiana. De ahí que el artista, uno de los primeros en inmortalizar a Barack Obama durante su campaña presidencial, huya de las fotografías retocadas. «Siempre he explotado el lado sexual», apunta, pero, «sin caer en la vulgaridad y sí exaltando el realismo de cada imagen sin hacer uso del archifamoso "photoshop". Cuando decía a las chicas que se desnudaran, ellas me decían que lo hiciera yo, y lo hacía», ha asegurado a los medios antes de señalar que para él no hay censura que valga, porque cada uno de sus retratos cuenta una historia. El eslogan de esta obra de arte y de todas las ediciones es: «Sólo la belleza puede salvar el mundo». Richardson aboga porque sus fotos sean frescas e inmediatas. Por ejemplo, las modelos aparecen tomando el sol junto a la piscina del lujoso hotel; Marloes Horts, tirada en el suelo de una habitación ilumidada con la única luz del objetivo del fotógrafo; la inglesa Rosie Huntington, mientras que descansa en una «chaise lounge», mientras que la sensual Miranda Kerr despliega todo su erotismo vestida con un mini tanga. Todas posan semidesnudas, sólo abrigadas por transparencias y biquinis sin pudor porque Richardson «busca retratar la realidad».