Barcelona
El día que no se fundó ETA
Los asistentes a la reunión fundacional niegan que el grupo se creara el día de San Ignacio, como el PNV.
MADRID.-Es una de esas leyendas urbanas tejidas en torno a ETA, cuya fundación alguien, por eso de asemejarla a la historia del PNV, situó en el día de San Ignacio, el 31 de julio. Tampoco fue en una sacristía. La creación de esta siniestra organización delictiva se produjo en diciembre de 1958 y fue en un bar de San Sebastián, frente al palacio del Kursaal. Así lo acreditan testimonios de los asistentes a aquella reunión y el comunicado que la propia banda hizo público en «Gara» el 30 de enero de este mismo año.Según expertos antiterroristas consultados por LA RAZÓN, la fundación de la banda, y la elección de su nombre, Euskadi Ta Askatasuna (Patria y libertad), se produjo en la citada reunión, que tuvo lugar en las Navidades de 1958. Asistieron un grupo de individuos que procedían de las juventudes del PNV y que habían constituido un grupo disidente llamado «Ekin».La «elección» del día de San Ignacio parece provenir de un escrito que la propia ETA dirigió al máximo organismo del PNV en esa fecha de 1959, pero, con anterioridad, la banda ya había empezado a emitir documentos, uno de ellos dirigido al presidente del Gobierno vasco en el exilio, José Antonio Aguirre.En cualquier caso, las fuentes consultadas subrayan la inoportunidad de magnificar la historia de ETA, como si de una entidad benéfica o un gran club de fútbol se tratara. Y sobre todo, hacerlo en estos momentos, cuando, gracias a la eficacia policial y el consenso político, se la ha conseguido colocar en el peor momento de su existencia. Muerte y destrucción puede seguir causando, como ha demostrado esta semana, pero, por más que los pistoleros quieran aparentar lo contrario, ETA no es ni la sombra de lo que fue.Existen una serie de testimonios de los individuos que asistieron a la sesión fundacional y es conocida la anécdota que ocurrió entonces, cuando se discutía el nombre que se le iba a dar a la organización delictiva que nacía aquellas Navidades.José Luis Álvarez Enparantza, «Txillardegi», propuso dos: Aberri Ta Askatasuna (ATA) y Euskadi Ta Askatasuna (ETA). La primera opción fue rechazada porque la palabra «Ata» significaba «pato» en euskera. Por la situación en la que se encuentra ahora la organización criminal que, presa de su fanatismo, parece haber perdido definitivamente el tren de la historia en este siglo XXI, ese nombre (por lo de «pato mareado») no sería el inadecuado.Otro de los asistentes a aquella reunión fundacional, José Manuel Aguirre, en unas declaraciones periodísticas realizadas en 1989, explicó los motivos por los que se había creado ETA, «poco antes de las Navidades del 58».Un nombreAsimismo, reveló que «en la primera semana de enero de 1959 salieron escritos firmados como ETA». «La reunión en la que se acordó el nombre de ETA se celebró en Donostia (San Sebastián). En un pequeño bar junto al Kursaal, sobre las cinco y media de la tarde, alrededor de una mesa de madera. Poco antes habíamos quedado en aportar nombres cortos y con una consonante fuerte, y entre los que llevó Txillardegi ETA nos pareció el más adecuado. A los pocos días, cinco o seis, se le envió una carta al lehendakari Aguirre donde se le comunicaba la creación del nuevo grupo», agregó.Otro de los fundadores, Julen Madariaga, en el número 357 de la revista «Punto y Hora de Euskal Herria», recordaba también las circunstancias de la creación de ETA: «Llegamos a diciembre del 58, y ese mes hicimos reuniones y reuniones porque teníamos que darle otro nombre. Al final en Navidad pensamos el nombre de Euskadi Ta Askatasuna. En enero del 59 apareció públicamente por primera vez el nombre de ETA en un documento». Los fundadores de ETA niegan categóricamente que la organización que crearon se fundara el 31 de julio: «Es un cuento que alguien se ha inventado diciendo que habíamos tenido en cuenta que era el día de San Ignacio o que coincidía con el día de nacimiento del PNV. La verdad es que ni una cosa ni otra se nos pasó por la cabeza», puntualizó Aguirre.El comunicado hecho público el 30 de enero era más de lo mismo y anuncia que seguirían con los atentados: «El nacimiento de Euskadi Ta Askatasuna encendió a la Euskal Herria que se hallaba enterrada por el abatimiento y el escozor. El nacimiento de ETA generó el abertzalismo moderno, le devolvió a este pueblo la dignidad (...) y un proyecto político completo. Independencia y socialismo. Pese a nacer en tiempos del franquismo, el objetivo de ETA no era vencerlo (...) La nuestra es una organización surgida del pueblo, la cual se ha regenerado, por décadas de continuo, del pueblo. De ahí le proviene su invencibilidad». Ni pretendían acabar con Franco, como se decía en los primeros años de la Transición, para presentar a la banda como antifascista, y, además, se consideran invencibles. Saben que no lo son y que están en el camino de ser derrotados de la peor manera (para ellos): por las Fuerzas de Seguridad, a las que tanto dolor han causado.
AnálisisEl fanatismo se ha convertido en la «razón» de ser del grupo terrorista- ¿En pleno siglo XXI, cómo se explica que ETA continúe con su actividad?–Por puro fanatismo. La banda terrorista no ha modificado a lo largo de estas cinco décadas sus objetivos estratégicos y, según las circunstancias, ha ido adaptando los objetivos tácticos. Cualquier persona que no estuviera cegada por ese fanatismo, se daría cuenta que ETA no tiene ninguna razón para existir.- ¿Qué salida puede tener el problema del terrorismo? –Sólo hay una posible. La continuidad de la lucha policial y política contra ETA. Llegará el día en que su propia debilidad les llevará a pedir una salida. Que ese día esté más cercano o lejano depende de la fortaleza que toda la sociedad mantenga en esa lucha contra los terroristas y en no caer en las trampas que, sin duda, intentarán poner.- ¿Eso significa que la sociedad española va a tener que convivir siempre con el terrorismo, como un mal que no se puede extirpar?–El asunto no se puede plantear así, porque es lo que quieren los pistoleros. Después de muchos años de dudas y de-sencuentros, y de utilizar políticamente el terrorismo y la negociación, nuestros gobernantes y la oposición están unidos y tienen claro cuál es la vía adecuada para acabar con ETA. La banda lo sabe y va a intentar quebrar esa unidad. Si lo lograran, el problema sería de tiempo, de mucho tiempo. Por ello hay que mantener la fortaleza.- ¿Qué trampas son las que puede poner ETA en los próximos meses?–La que sabe utilizar mejor: la de las treguas y las ofertas de negociación. En los debates internos que han tenido en los últimos meses, los terroristas han analizado los errores que, según ellos, cometieron en el último proceso de conversaciones. Una de las conclusiones es que no perpetraron suficientes atentados antes de anunciar la tregua para demostrar su supuesta fuerza. Ahora puede que lo intenten.
828 asesinatosLos años más sangrinetos1978- 66 muertos: ETA «celebra» la amnistía de sus presos del franquismo con una escalada de terror.1979- 76 muertos: los terroristas asesinaron en enero al magistrado del Tribunal Supremo Miguel Cruz.1980- 92: sigue siendo el año más sangriento de su más de medio siglo de actividad criminal. Este año ETA puso en marcha una campaña contra personas a las que relacionaba con el mundo de la droga, con un balance de 63 atentados y 15 muertos.1981- 30: la banda asesina en Usúrbil al director de la empresa Moulinex, José María Latiegui.1982- 37: campaña contra la banca que dura dos años, con un balance de 188 atentados y siete muertos.1983- 32: en su «ofensiva» contra los funcionarios de prisiones mata a Alfredo Jorge Suar, médico de la prisión del Puerto de Santa María.1984- 32: ETA asesina en febrero en San Sebastián al senador socialista Enrique Casas.1985- 37: asesinado en Madrid el vicealmirante Fausto Escrigas el 29 de julio.1986- 43: el 25 de abril fallecen cinco guardias civiles y otros cuatro resultan heridos en un atentado en la calle Juan Bravo de Madrid.1987- 52: el 19 de junio se produce uno de los atentados más atroces, en el Hipercor de Barcelona, en el que mueren 21 personas.1991- 46: ETA asesina en Valencia al delegado de Ferrovial en plena ofensiva contra la autovía de Leizarán.1992- 26: el jurista Manuel Broseta, asesinado en Valencia el 15 de enero.2000- 23: ETA mata en el garaje de su casa de Barcelona al ex ministro socialista Ernest Lluch.
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