El Gobierno cerrará el modelo de financiación la próxima semana

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, prosiguió ayer la ya habitual ronda de contactos con las comunidades autónomas en el intento de cerrar el nuevo acuerdo de financiación.En esta ocasión, fueron los presidentes de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y Murcia, Ramón Luis Valcárcel, los que se desplazaron al Ministerio de Economía y Hacienda para exponer las propuestas de sus respectivas comunidades en el reparto de los nuevos fondos. Herrera fue el primero en ser recibido por la ministra, que no le ofreció garantías de que las condiciones exigidas fueran las definitivas, pero sí adelantó la intención del Gobierno de remitir los «datos y detalles» del acuerdo el «jueves o viernes» de la semana que viene, según informa Europa Press.

«Profunda preocupación»El presidente de la Junta castellanoleonesa expresó, a la salida, su «profunda preocupación» por los criterios de reparto que el Gobierno impondrá en la nueva financiación.Dado el cariz que estaba tomando el proceso de entrevistas, Herrera se centró en intentar asegurar las condiciones que el anterior sistema otorgaba a su Comunidad, haciendo especial hincapié en el 6,8 por ciento anteriomente destinado.Dicha cifra es superior a la población que Castilla y León representa para el total de España (un seis por ciento), debido a los parámetros de compensación que establece el Estatuto autonómico, que coloca la dispersión, la baja densidad demográfica y el envejecimiento de la población en un territorio extenso como factores que requieren mayores recursos.La preocupación de Herrera se situó en total consonancia con las palabras del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, que vio al Ejecutivo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero «desbordado» y «sin criterio» para confeccionar una propuesta de financiación válida y beneficiosa para todos. «Todos hemos sido víctimas de un engaño», afirmó el líder del Partido Popular, desconfiando de un proceso que lleva más de tres años sobre la mesa sin conseguir llegar a ningún tipo acuerdo.