Salamanca

El Gobierno reabre las minas de uranio en pleno cierre nuclear

Hoy se firma el convenio entre una empresa pública española y una sociedad australiana para comenzar los estudios.- Vea el gráfico completo del ciclo del combustible nuclear pulsando el botón «Documento»

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La empresa pública española, Enusa Industrias Avanzadas, y la compañía australiana Berkeley firmarán hoy un convenio para la realización de un estudio que tiene como objetivo conocer la viabilidad de la extracción de uranio en las minas que la sociedad española tiene en la comarca de Ciudad Rodrigo, Salamanca. Una decisión que fue refrendada por el Consejo de Ministros del pasado 24 de abril y que permitirá que la extracción de uranio vuelva a España. Desde el año 2000 todas las explotaciones de este tipo estaban cerradasa.

 

Ahora comienza un periodo de estudio durante cerca de un año y medio, en el que se decidirá la viabilidad del proyecto. En caso de considerar que la extracción es posible y rentable, la empresa australiana tendrá la concesión de explotación durante 30 años, prorrogables otros 90, a cambio del pago de 25 millones de euros a la sociedad española. Es decir, España, según los planes del Gobierno, no tendrá para entonces ninguna central nuclear en funcionamiento pero sí minas que proporcionen combustible nuclear a otros países.

 

En el comunicado conjunto que han hecho ambas sociedades, Enusa manifiesta que «hasta el año 2007, Enusa valoró que la posible reapertura de la mina de Saelices el Chico no era viable». De hecho, está cerrada desde hace nueve años y durante este periodo se ha procedido a su desmantelamiento progresivo.

 

La decisión del Gobierno sorprende por su anunciada y remarcada decisión de proceder al cierre de todas las plantas nucleares por motivos medioambientales. Ayer mismo, la Fundación Ideas para el Progreso («laboratorio ideológico» del PSOE), cuyo vicepresidente ejecutivo es el ex ministro Jesús Caldera, propuso el cierre de todas las plantas atómicas. Hay que hacer «un cambio en el modo de consumir energía y reducir drásticamente las emisiones de gases contaminantes porque España no puede mirar para otro lado», dijo Caldera, que incidió en que «la energía nuclear es un freno para el desarrollo de las energías renovables, el único camino posible en el futuro», aseguró. Sin embargo, una mina española puede ser una importante fuente energética de centrales nucleares de todo el mundo, lo que imposibilitará, a juicio del PSOE, la implantación de la energía renovable en otros países.

 

Negativa ecologista

 

Saelices el Chico no es la única mina de uranio que puede reabrir su actividad. En Don Benito, IU y grupos ecologistas han convocado manifestaciones para impedir la reapertura de la explotación minera de La Haba. La misma oposición encontró un proyecto en Mazarete, Guadalajara.

 

El Gobierno tendrá ahora que explicar cuál es su postura real en este asunto. Mientras que la mayoría de países occidentales, representantes del sector energético español, partidos políticos, incluso destacados dirigentes socialistas, piden que no se cierren las centrales, Zapatero ha reiterado que la decisión está tomada. Sin embargo, la decisión sobre el uranio recuerda a la polémica de las armas prohibidas para «uso», pero no para venta.

El sector energético pide un «debate intenso» de la atómica

 

El presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, abogó ayer en la rueda de prensa de la compañía previa a la celebración hoy de la junta de accionistas por sacar «el máximo partido» al actual parque nuclear. «Siempre que se cumplan las condiciones de seguridad, la nuclear tiene un gran coste hundido, por lo que sacar el máximo partido a las inversiones tiene todo el sentido económico», afirmó Atienza. El presidente del gestor técnico de la red eléctrica insistió en que esta reflexión es «personal» y no responde a la posición de su compañía.

 

También ayer, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez-Galán, subrayó que la energía nuclear «deberá tener su peso» en España para conseguir reducir la dependencia energética externa de España, actualmente del 85 por ciento, y pidió un «debate intenso» que dé como resultado una planificación que «convenza a los mercados capitales de que merece la pena invertir».

 

Por último, el director general de la Agencia de Energía Nuclear, Luis Echávarri, indicó que la utilización de este tipo de energía necesita de una base social previa, ya que el futuro pasa por que exista un «importante consenso político y social».