Crisis del PSOE

El malestar en el PP con Bárcenas se generaliza por no dejar el cargo

González Pons admite que «mucha gente» cree que debe marcharse, pero que el PP no puede ser «injusto».

El malestar en el PP con Bárcenas se generaliza por no dejar el cargo
El malestar en el PP con Bárcenas se generaliza por no dejar el cargolarazon

MADRID- Mariano Rajoy esquivó ayer en el Congreso los focos de la Prensa para no tener que someter a fiscalización su decisión de mantener el apoyo al tesorero nacional, Luis Bárcenas, después del auto del Tribunal Supremo (TS) en el que admite abrir la investigación sobre él, por delitos fiscales y de cohecho, y sobre el diputado Luis Merino, miembro de la dirección del Grupo Popular, por delito de cohecho.El silencio de la dirección contrasta con el «run run» que agitó los escaños de la bancada popular durante la última sesión plenaria en la Cámara Baja de este periodo de sesiones. El auto del TS ha generalizado el malestar interno por la continuidad de Bárcenas al frente de las finanzas. La tesis del sector crítico es que, haya o no haya cometido irregularidades, su situación es insostenible y debería renunciar al cargo para no hacer más daño al partido. Como informó este periódico el pasado miércoles, hasta en la dirección del PP hay división de opiniones sobre la situación en la que se encuentra el senador y tesorero. Los dirigentes más afines a Rajoy, los que se reivindican como «marianistas», son, por supuesto, quienes con más firmeza defienden la estrategia que está siguiendo el líder. El argumento es que Bárcenas sigue sosteniendo que es inocente y que es capaz de aclarar todo lo relativo a su patrimonio y a su situación fiscal. Hasta conocerse la última novedad, el auto del TS, Rajoy ha contado con otros «patas negra», como Federico Trillo o Javier Arenas, en el diseño de la estrategia de respaldo a Bárcenas. Pero hoy tanto los más defensores de Rajoy como los más recelosos con su gestión tienen la vista puesta en su posible imputación formal por parte del Alto Tribunal: ésta es la verdadera prueba de fuego para el PP y para su presidente nacional.El diputado Vicente Martínez Pujalte fue el primero en poner voz a la corriente que cree que Bárcenas debería renunciar a su cargo en Génova. Y ayer el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, explicó, en una entrevista en RNE, que hay «mucha gente» dentro del PP que piensa como él. González Pons no negó la realidad que hay en las filas de su partido, aunque también precisó, en coherencia con la posición oficial de Génova, que el PP se tomará el tiempo que necesite para «no ser injusto». «Somos conscientes del coste político, pero no podemos arriesgarnos a ser injustos. Debemos soportar ese coste político con el fin de salvaguardar la imparcialidad que debe tener un partido político a la hora de tomar estas decisiones», dijo. El diputado Juan Morano se sumó a las tesis de Pujalte, mientras que Manuel Fraga señaló, al ser preguntado por Bárcenas: «Lo que tenga que hacer él es asunto de él. Lo que tiene que hacer Rajoy es lo que nos interesa a todos». El líder del PP se prepara para la conmemoración el sábado del controvertido Congreso de Valencia de hace un año, ya que quiere hacer un discurso de calado. Pero ausencias de «barones», de un tercio de la Ejecutiva y de los acuñados como «críticos» descafeinarán bastante un acto diseñado también para gloria del PP valenciano. Fallarán Aguirre, Feijóo, Valcárcel, Gallardón...