Barcelona

El Museo Militar cerrará sin concretar el destino de sus fondos

Tras saberse que el próximo día 24 se cerrarán las puertas del Museo Militar, el debate se centra en sus fondos.

El Museo Militar cerrará sin concretar el destino de sus fondos
El Museo Militar cerrará sin concretar el destino de sus fondoslarazon

Barcelona- Hoy, en el día dedicado a los museos, el castillo de Montjuïc vive el último domingo en funcionamiento de su centro expositivo militar. Este espacio vive ya su cuenta atrás, tras años de polémica y mientras el Museo Militar agonizaba por un discurso museográfico ya obsoleto. Sin embargo, eso no va en detrimento de la calidad de sus colecciones. Pese a ello, el que fuera el principal museo militar del país, hoy no sabe a ciencia cierta cuál será el destino final de sus fondos. En noviembre del pasado año se anunció que el castillo de Sant Ferran, en Figueres, podría albergar parte de estos importantes fondos. Sin embargo, un portavoz de Figueres aseguró esta semana a este diario que «a día de hoy no sabemos nada porque no se ha decidido nada concreto. No hay ni proyecto, ni presupuesto para lo que se quiere hacer en Sant Ferran». En este sentido, esta fuente recordó que en diciembre del pasado año se reunió el patronato del castillo ampurdanés «con la idea de montar un museo sobre la base de los fondos de Montjuïc, pero no sabemos qué hay en Barcelona porque no tenemos un inventario, ni se nos ha invitado oficialmente a visitar el recinto que cierra ahora». Hasta la fecha, Figueres únicamente ha recibido una maqueta de su castillo y que formaba parte del fondo barcelonés.En el castillo de Montjuïc se albergan fondos propiedad del Ministerio de Defensa, pero también de varios coleccionistas privados. La presidenta de la Asociación de Amigos del Castillo de Montjuïc, Carmen Fusté, aseguró a este diario que muchos propietarios están dispuestos a recoger las piezas cedidas, negándose a colaborar en proyectos que no estén relacionados con el recinto de esta montaña. De las 6.000 piezas que se albergan en el museo, un 32 por ciento son propiedad de Defensa, un 21,5 por ciento del Ayuntamiento y un grueso destacado es fruto de la colaboración con numerosos coleccionistas. Algunos de ellos ya han fallecido, como es el caso de Frederic Marès, el escultor que legó buena parte de sus espectaculares fondos a la capital catalana. Desde el Museu Marès se rechaza aclarar si alguna de estas armas llegará a este espacio.El Museo Militar, visitado esta semana, ya presenta varias salas cerradas, concretamente las número 15, 16 y 17. En algunas de las tiendas para los turistas, en el castillo, por si acaso, se venden armas como recuerdo con un 30 por ciento de descuento. El panorama es algo desalentador. Pocos son los visitantes, aunque la mayoría de ellos son extranjeros. «Todo esto se ha ido aguantado por las visitas de los colegios a lo largo del año», señaló Fusté. Pero lo que no acompaña es el estado de conservación de las pieza, como ocurre con la antigua colección Antonio Llovera Grases, un conjunto de 11.000 soldaditos de plomo que necesitan urgentemente ser restaurados si no se quiere perder el conjunto.Desde el Ayuntamiento, en declaraciones a este diario, se justifica el cierre del museo porque «su planteamiento es incompatible con los nuevos usos del castillo: un equipamiento municipal dedicado a la paz y abierto a todos los ciudadanos». Respecto al futuro de las piezas, se aclara que «las que sirvan para explicar la historia del castillo y de la ciudad se quedarán en el recinto. El museo se cierra pero las colecciones se quedan». Desde el Consistorio se asegura que una comisión patrimonial estudia y evalúa pieza por pieza y colección por colección para determinar su destino final.