Italia

El padre de Eluana pide una ley de testamento biológico para Italia

El padre de Eluana Englaro, la joven en estado de coma vegetativo desde 1992 y a la que el Supremo italiano autorizó a desconectar de la sonda que la mantiene con vida, pide una ley de testamento biológico para una Italia que, según él, no ha dado muestras de «civilidad».

«Hace falta una ley porque no es aceptable encontrarse desamparado en la relación entre médico y paciente si se está en estado de inconsciencia», aseguró Giuseppe Englaro en una entrevista a la cadena de televisión pública italiana Rai emitida este sábado y de la que informan hoy los medios de comunicación locales.
El padre de la joven, principal promotor de una batalla judicial que ha durado más de una década, no entiende cómo en Italia aún no se ha podido aplicar la sentencia que el Tribunal Supremo emitió el pasado mes de noviembre y por la que se autoriza a «desenchufar» a su hija. «Da que pensar que en un país como Italia no haya un mínimo de civilidad. Porque no dejar aplicar las sentencias de un juez es preocupante para la nación. Es un hecho que nos afecta a todos y quedarse fuera de hechos como éste es peligroso», dijo Giuseppe en una entrevista grabada el pasado 7 de enero.
El padre de Eluana se había comprometido con el programa «Che tempo che fa» a conceder una entrevista el pasado mes de octubre, pero entonces no pudo ser porque había empeorado la salud de su hija, de la que en las últimas semanas se ha llegado a decir que puede comer por ella misma y no necesita la sonda nasogástrica. «Eluana se alimenta, sí, pero en ninguna clínica los médicos han nunca soñado con darle de comer mediante alimentación natural, porque es clínicamente imposible. Todo lo demás son delirios», apuntó Giuseppe.
El revuelo generado tras la sentencia del Supremo italiano, la primera que autorizaba en el país a desconectar de su sonda a una persona en estado de coma vegetativo, generó una gran cantidad de comentarios y especulaciones, tras lo que el padre de Eluana pidió silencio.
Es precisamente este silencio de varias semanas el que Giuseppe Englaro ha roto ahora y que algunos medios de comunicación italianos ya se han apresurado a criticar. Por el momento, el camino de Eluana, de 38 años, hacia la muerte se encuentra detenido, ya que la clínica a la que la familia la iba a llevar para desconectarla de la sonda, Ciudad de Udine (norte de Italia), analiza las posibles repercusiones legales que tendría para ellos ayudar a morir a la joven. Después de conocerse la decisión del Supremo, el Ministerio de Sanidad envió una circular a todas las regiones de Italia en la que prohibía a cualquier centro médico público o privado que interrumpiese la alimentación a pacientes en estado vegetativo.