Musical
El pop da el pistoletzo de salida al Primavera Sound más internacional
La nueva edición del Primavera Sound arrancó ayer en un ambiente de celebraciones y música.
¿Qué ocurre cuando mezclas intimismo neofolk de La Bien Querida, el ruidismo cavernario de Magik Markers y el pop melancólico de The Vaselines en un mismo espacio? En principio, un pequeño escalofrío porque, una de dos, o estás en el Primavera Sound o llevas escondidos en el pantalón un montón de ipods en marcha. El festival arrancó ayer con buenas vibraciones y el rumor en el ambiente de la celebración de la Champions. No había muchas camisetas del Barça, pero sí una legión de hombres y mujeres capaces de amar a un tiempo a Spectrum y a Messi.
En la edición más exitosa del festival, con más de 70.000 entradas vendidas, nadie parecía querer perderse ayer el arranque y ya desde primera hora empezó el flujo constante de gente en el festival. Como novedades, una nueva disposición de escenarios y un nuevo sistema automático de venta de tíquets, 30 en total, dispuestos para evitar colas. Otra vez las máquinas le pasan la mano por la cara a las personas.
Pero lo importante siempre es la música y la primera en arrancar fue la última revelación del pop independiente español, La Bien Querida, o lo que es lo mismo, Russian Red sin el toque naïf y juguetón. Es simplemente intimismo vía La Buena Vida. Después vinieron The Bats y Girls, dos muestras de típico pop anglosajón.
La siguiente parada fue en el escenario ATP para escuchar a los Magik Markers, noise, experimentalismo y un poco de mojo para romper la tarde y empezar a bailar. El primer lujo del día era recuperar a The Vaselines. La pareja favorita de Kurt Cobain sigue la senda de ese pop de días nubosos. El tiempo no ha pasado para una música que uniría a todos los melancólicos del mundo. Y después vinieron los platos fuertes del jueves.
Propuestas de hoy- Art Brut han conseguido que coger el autobús sea la quintaesencia del placer estético. Su canto a la cotidianidad con una mezcla de new wave y The Fall arrasa en su último disco.- Throwing Muses reunieron a Tanya Donnely y Kristen Hersh, la quitaesencia del sonido de Boston de principios de los 90.- La nostalgia también tendrá su hueco con el regreso de Saint Etienne, iconos del pop electrónico elegante y con toques northern soul.- Entre el resto de propuestas destaca la nueva ola de bandas como The Pain of Being Pure at Heart, The Fucked Up, Bat for Lashes, Vivian Girls o Dan Deacon.
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