El PP defenderá en el Congreso los chiringuitos y a sus 60000 empleados

El Partido Popular ha puesto en marcha su maquinaria para llevar al Parlamento una proposición no de ley en defensa de los chiringuitos, un símbolo de las playas españolas que corre peligro si el Gobierno sigue adelante con su idea de aplicar al pie de la letra la Ley de Costas. Para limar los últimos detalles del texto, cuyo argumento principal será la defensa de la interpretación que se ha estado haciendo hasta ahora de la Ley de Costas, los populares han abierto una ronda de conversaciones con los principales afectados en Andalucía (ayer se reunieron con los empresarios de la costa de Almería y de Granada y durante los próximos días harán lo mismo con los de Málaga y Baleares). Además, el documento propondrá la ampliación de espacios y superficie para los chiringuitos, que Costas limita a 150 metros cuadrado, e intentará acabar con la estacionalidad. Atentado contra el turismo El portavoz de Medio Ambiente y secretario de Comunicación Nacional del PP, Carlos Floriano, calificó las intenciones del Ejecutivo socialista como un «atentado contra el empleo, la riqueza, el turismo y el medio ambiente» que, además, supone situar a España en «desventaja» con el resto de países europeos, sobre todo los mediterráneos, cuyas ciudades costeras mantienen estos establecimientos para prestar servicio a sus usuarios. «El problema del Gobierno es que genera problemas donde no los hay. Si realmente tienen la intención de apoyar al sector -que factura unos 900 millones de euros anuales y emplea a 60.000 personas-, que lo demuestren y permitan que se interprete la ley tal y como se ha hecho durante los mandatos de Felipe González y José María Aznar», indicó. El portavoz de Medio Ambiente explicó que una de las principales demandas del sector es la estabilidad: «El Ministerio no ha renovado ninguna concesión desde 2004, pero sigue cobrando por el uso del suelo público. Lo que no tiene sentido es que a los chiringuitos, que están dispuestos a readaptarse, no se les garantice la estabilidad necesaria para poder recuperar la inversión realizada». La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) alertó ayer del peligro que supone el traslado de los chiringuitos a los paseos marítimos, que provocaría una «pérdida de la imagen turística de difícil reparación». Otro de los problemas, apuntaron, es el de la asunción de los costes que conllevaría la reubicación de los establecimientos. Por su parte, la Asociación de Empresarios de Playa en Almería solicitó concesiones más flexibles, ubicaciones adosadas a los paseos marítimos que permitan el acceso a los bañistas, y mayor espacio para sus negocios.