Londres

El primer ratón con resfriado

Este descubrimiento evaluará el desarrollo de la enfermedad, y acelerará la creación de nuevas terapias.

La Razón
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LONDRES- Durante los últimos 50 años, científicos de todo el mundo han intentado encontrar una cura para el resfriado común. Ninguno de ellos ha sido capaz de conseguir algún tipo de avance. Ayer, sin embargo, se empezó a ver luz al final del túnel cuando se hizo público que un grupo de expertos británicos lograba, por primera vez, infectar a un ratón con el virus de lo que vulgarmente se conoce como catarro. La puerta para probar nuevos tratamientos se abre de par en par.

Hasta ahora, sólo los humanos y los chimpancés habían demostrado ser vulnerables al centenar de virus distintos que causan el constipado, los conocidos como «rinovirus». Ésta había sido la razón principal por la que las investigaciones avanzaban de manera tan lenta, según explicó ayer el profesor Sebastian Johnston, virólogo en el Imperial College de Londres y coordinador del estudio. «Ahora que podemos evaluar el desarrollo de la enfermedad en un animal que no es el hombre podremos crear medicinas con mayor celeridad», apuntó.

Resfriado

La mayoría de las personas que padece un resfriado común –enfermedad que no se puede confundir con la gripe– logra superar los efectos a los pocos días, pero en aquellos con problemas respiratorios un catarro puede resultar fatal. Para estos últimos, las consecuencias más graves y a la vez más habituales son la neumonía, el asma, la bronquitis crónica e incluso el enfisema, una dolencia que se caracteriza por la destrucción parcial de los tejidos pulmonares.

«Es importante acelerar el descubrimiento de nuevos tratamientos. Los rinovirus no son virus inocentes. Somos conscientes de que matan a la gente», matizó Johnston.

Financiados por el Consejo de Investigaciones Médicas de Gran Bretaña, los científicos han logrado modificar los genes de unos ratones de forma que las células que recubren sus sistemas respiratorios ahora tienen una versión humana de la proteína que introduce el virus del resfriado en la célula.

«El problema que teníamos hasta ahora era que la proteína del animal, que actúa como una especie de llave, no dejaba entrar el virus en la célula. Ahora que la hemos manipulado, sabemos que un rinovirus se reproducirá con igual facilidad que en las personas», explicó Johnston.

El estudio, publicado en la revista especializada «Nature», servirá también para analizar infecciones más peligrosas que amenazan el funcionamiento pulmonar y pueden derivar en la muerte del paciente.