El voto electrónico a prueba

Con el fin de agilizar el procesamiento de los votos en las elecciones al Parlamento Europeo, el domingo va a llevarse a cabo la informatización de las funciones que desarrollan las mesas electorales mediante el servicio Colegio Administrado Electrónicamente (CAE), que se va a implantar, a modo de prueba, en Lérida, Pontevedra y Salamanca. Esta novedad, que afectará a los miembros de las mesas y a los que acudan a votar, se llevará a cabo con el fin de dar más seguridad, al eliminar posibles errores de transcripción. Además, la eficacia será mayor dado que facilita la localización de los electores en el censo, el recuento y el envío de datos. Por último, también resulta más ecológico, ya que no se imprimen miles de papeletas innecesarias.
Bastará un ordenador portátil, una impresora que marcará las papeletas con un código de barras, un lector óptico y una tarjeta de memoria con la lista de electores correspondiente a la mesa y que proporcionará la Oficina del Censo Electoral.
Según Adolfo Hernández, director general de Política Interior del Ministerio del Interior, «la incorporación al proceso electoral de nuevas tecnologías está justificada en que es una garantía de que son herramientas de apoyo, tratando de evitar el error humano». El servicio CAE lo ha desarrollado la empresa Indra, multinacional de tecnologías de la información, y se «probará –en estas tres cuidades– debido a su dimensión óptima de tamaño medio, ideal para el experimento», explica Hernández.
Este procedimiento se llevará a cabo en estos comicios debido a su circunscripción única y a que su escrutino es más sencillo. Una vez constituidas las 459 mesas, con las listas del censo, las actas se envían al Centro de Recogida de Información. El proceso de votación se desarrolla, como es habitual, mediante la presentación del DNI del elector y que, a continuación, introduce su papeleta en la urna. A la hora del escrutinio de los votos, se abre la urna y se pasa el lector óptico por el código de barras de cada papeleta. El proceso es el mismo que el de todas las elecciones democráticas celebradas hasta hoy, con la incorporación de tecnologías para lo que se viene haciendo a mano.

De los 35 millones de electores llamados a votar, alrededor de 280.000 se aprovecharán de este servicio. «La utilización del CAE respeta el desarrollo de la jornada electoral según la Ley Orgánica del Régimen Electoral General», confirma Adolfo Hernández. Indra ha participado en procesos electorales en diferentes países como el Reino Unido, Francia o Noruega mediante diferentes sistemas de voto electrónico.