Cine
«Es mejor la puerta grande que ganar un Goya»
Agustín, Tano, así le conocen los más allegados, hizo de su primera película como director «Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto» un éxito de público y crítica. «Belmonte», otro de sus grandes trabajos, esta vez como guionista, fue su mayor incursión en el mundo taurino.
Hijo del banderillero «Michelin». Director de cine. Siempre ha hecho un guiño a los toros en sus películas...–¿Nunca quiso ser torero?–Querer, querer, no… para ser torero hay que lidiar novilladas y yo sólo he toreado vacas. –No lo ha tenido en la cabeza…–Sí, lo he tenido en la cabeza pero sin el ánimo en el corazón. –¿Cómo ve la fiesta en este momento?–Yo la veo muy bien. Creo que está estupenda y que hay toreros jóvenes muy buenos y toreros, ya consagrados, que son excelentes. Pienso que está mucho mejor que hace unos años.–A pesar de los nuevos reglamentos y de escuchar que cada vez hay menos afición…–La gente sigue yendo a la plaza. En Sevilla ha estado llena a rebosar casi todos los días y seguro que Madrid estará igual. Quizá se nota un poco en que hay menos corridas por la crisis; igual en los pueblos es más difícil si los ayuntamientos las tienen que subvencionar, pero yo creo que está en un gran momento.–¿Y el cine?–¿No íbamos a hablar de los toros? Lo del cine es mucho más complicado... –¿Por qué en España, con la tradición taurina que hay, no se hacen películas de este tema?–Porque es muy difícil, el toro no es un actor. Es complicado. Para mí, la mejor que se ha hecho es «Torero», dirigida por Carlos Velo. La hizo en México con Luis Procuna y es un film, casi documental. Fuera del momento de la corrida es muy difícil rodar y que quede verosímil.. –Elija: ¿un torero que sepa interpretar o un actor que sepa torear?–Lo ideal sería un torero que supiera interpretar pero no hay muchos… además incluso así tienes muchos problemas. En la película «Tarde de toros», que está dirigida por Ladislao Vajda y protagonizada por Domingo Ortega, Antonio Bienvenida y Enrique Vera, eran toreros de verdad y actuaban pero no filmaban corridas reales, sino que se hacía a las 11 de la mañana, en una plaza medio vacía… –El problema es el momento...–Si no lo grabas en ese instante, el torero no pasa miedo… Es muy complicado, porque es una fiesta del momento. Desde mi punto de vista es muy difícil hacer una buena película de toros. –Pero vienen extranjeros a rodar películas de este tema, como «Manolete».–El actor protagonista, es Adrien Brody, por el evidente parecido físico y porque es un gran actor, pero la película la ha producido España. –¿Qué cartel le gustaría ver?–Ahora mismo me gustan muchos toreros. Creo que hay muchos y muy buenos. Es un cartel de seis matadores porque uno de tres se me quedaría pequeño. Metería a Enrique Ponce, Morante de la Puebla, Cayetano, Alejandro Talavante, Manzanares… –Ha dejado fuera de ese grupo a José Tomás…–No, no lo he dejado fuera. Creo que es un matador de toros excepcional, lo que pasa es que ahora mismo no está toreando las grandes ferias; pero me encanta, me parece un torerazo impresionante. Lo pondría en mi cartel, directamente. –¿Hay algún torero actual que vaya a pasar la barrera de ser leyenda en un futuro?–Claro que sí. Como Belmonte o Manolete, no, porque ahora son otros tiempos, pero yo creo que va a haber toreros de época; no se puede predecir, puesto que en el mundo del toro puede pasar cualquier cosa, pero ahora mismo hay matadores, de los que he nombrado antes, que son extraordinarios..–¿Es equivalente un Premio Goya a abrir la puerta grande en Las Ventas?–No, no, no… es mucho mejor la puerta grande; ganar un Goya es una tontería equiparándolo con eso. No hay comparación. Abrir la puerta grande es muy difícil; mucho más complicado que un Goya, que un Oscar y que cualquier cosa. –El público madrileño es muy crítico, duro de pelar…–Toda la vida ha sido así, por eso triunfar en Madrid, en Las Ventas, es tan importante. Es distinto a todo. Desde que yo voy a los toros, que hace mucho tiempo de eso, siempre ha sido muy exigente.–¿Comparte sus opiniones?–En todos los sitios el público es muy variopinto. Yo no soy muy duro; tengo familiares toreros y soy más tranquilo. No soy tan exigente.–¿Qué faena que haya visto le hubiera gustado llevar a cine?–He visto muchas, pero hay dos que recuerdo especialmente y las dos en Las Ventas; una de ellas es la del toro blanco de Osborne que hizo Antoñete, y otra es la de Paco Camino, con un toro de Jaral de la Mira.–¿Puede adelantar algo del guión que está preparando?–Ahora todavía no… En seis meses hablamos y se lo cuento.–Pero es un guión taurino…–Más o menos, pero aún no puedo decir nada porque acabo de empezar y todavía no sé si voy a tirar para delante o no.
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