España a la cola de Europa en la atención a la salud mental infantil

Madrid- Entre un 10 y un 20 por ciento de los niños y adolescentes padece algún trastorno mental. De ellos, entre un 4 y un 6 por ciento sufre una patología psíquica grave, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud. En España, el único estudio disponible, elaborado en Valencia en 1994, cifra la prevalencia de la enfermedad mental en menores en un 21,7 por ciento. A pesar de estos datos, y mientras que todos los países desarrollados han potenciado la psiquiatría infantojuvenil, en España no existe esta especialidad en Medicina y las desigualdades en la atención a estos trastornos entre comunidades son notables. Así lo revela un informe sobre salud mental en niños encargado por el Ministerio de Sanidad al que ha tenido acceso este periódico. EstadísticasEl informe, elaborado por nueve sociedades científicas de Psiquiatría y Pediatría, además de por la Agencia de Calidad de Sanidad, recopila datos epidemiológicos: el autismo afecta a cinco de cada 10.000 personas; el trastorno por déficit de atención en España varía entre el 1 y el 2 por ciento de los niños (un porcentaje superior al europeo) y la depresión alcanza al 1,8 por ciento de los niños y hasta al 4 por ciento de los adolescentes. Además, recuerda que nuestro país tiene las cifras más altas de Europa en consumo de alcohol y de cocaína. Las cifras contrastan con la poca atención que se presta a estas patologías. El informe señala que «en muchas comunidades no existe una coordinación estandarizada ni entre los propios dispositivos de la red de atención a la salud mental de niños y adolescentes ni con los recursos comunitarios que prestan atención a esta población». Además, algunas atienden sólo a niños de 0 a 14 años; otras de 0 a 15 y otras de 0 a 18. Existen, pues, «serias deficiencias de coordinación entre las diferentes instituciones».Asimismo, la atención profesional también deja mucho que desear. De acuerdo con el informe, la especialidad de psiquiatría infantil, «que desde hace muchas décadas fue reconocida legalmente y ha logrado un importante desarrollo asistencial en todos los países europeos excepto Croa-cia, Letonia y Rusia, no existe en España». Nuestro país «se ha mantenido, cada vez más aislado, en esta situación de excepcionalidad» y, por ello, mientras que los especialistas extranjeros pueden ejercer en España, los españoles no pueden hacerlo fuera. El ex ministro Bernat Soria anunció el pasado lunes (una semana después de conocer este informe) que crearía la especialidad. Pero, si la nueva ministra decide seguir con el plan, no será una realidad hasta el año 2011.La peor parte se la llevan los pacientes y sus padres. Por una parte, «no se presta la suficiente atención al papel de las familias». Por otro lado, las deficiencias en la atención «provocan un gran sufrimiento en las familias, una peor evolución de los trastornos y constituyen una carga para toda la sociedad».