Literatura

Literatura

Esperando a Chéjov

La Razón
La RazónLa Razón

Laura seoane

 

Máximo Gorki cuenta en su biografía que un día vio a su maestro y amigo Antón Chéjov intentando capturar un rayo de sol con su sombrero. Esta anécdota, propia de la personalidad misteriosa del gran dramaturgo ruso, es el germen de «Chéjov en el jardín», un «intento de descubrir la personalidad del escritor que, como el de capturar un rayo de sol, resulta imposible», explica el director y coautor junto a Verónica Rodríguez Ballesteros, Luis d'Ors.

Además del «espíritu» de Chéjov, en esta obra aparecen su amigo Gorki, el director del Teatro del Arte Stanislavski, su hermana, María Pávlovna Chéjova, y su mujer y actriz Olga Leonárdovna Knipper, entre otros personajes reales y contemporáneos al escritor que lo echan de menos y «lo buscan para averiguar las claves de su personalidad misteriosa», explica la guionista teatral, que también reconoce que «este espectáculo no da respuestas sobre él, ya que el proceso de búsqueda no termina nunca».

Los personajes mantienen su personalidad pero, matiza D'Ors, «van "chejovizándose"poco a poco y adquiriendo matices, no sólo de los personajes de las obras teatrales del escritor, sino también de los de sus famosos relatos». Y es que todo en este espectáculo redunda en la percepción del dramaturgo ruso, ya que «él observó la vida para convertirla en ficción teatral, de la misma manera que los personajes reales de "Chéjov en el jardín"vuelven a la ficción en la obra».

demasiado ampulosa

De hecho, este espectáculo también está estructurado en los cuatro actos clásicos del autor que, en este caso, se articulan alrededor de las cuatro estaciones del año.

La obra había sido ya representado por la misma compañía hace dos años en el Círculo de Bellas Artes, sin embargo, para esta ocasión la escenificación ha variado mucho ya que, según el director, era «muy ampulosa y no coincidía con la idea de reflexión y de ensayo que queríamos hacer sobre su personalidad».

Tras el exhaustivo proceso de investigación sobre el escritor ruso, los autores de esta obra se admiraron al descubrir «el comienzo del teatro moderno, un hito de la historia del teatro universal», dice Luis d'Ors.

Por ello, y tres años después de que ese rayo de luz que no podía ser atrapado por un sombrero despertara la imaginación de los autores, la compañía Mijaíl Chéjov, que toma su nombre del sobrino del escritor y mejor actor del Teatro del Arte para Stanislavski, revive el espíritu del creador del teatro moderno en la Sala Pequeña del Teatro Español.