La Habana

Fidel Castro responde a Obama restringiendo el acceso a Internet

El anticastrismo interno expresó ayer a este diario sus dudas de que la tiranía vaya a responder a las medidas de Obama.

Una cubana recibe en el aeropuerto de La Habana a un familiar llegado ayer de Estados Unidos
Una cubana recibe en el aeropuerto de La Habana a un familiar llegado ayer de Estados Unidoslarazon

madrid- La mano tendida por el presidente de Estados Unidos al régimen cubano no va a servir de mucho a tenor de las declaraciones del líder de la revolución. Fidel Castro se despachó ayer a gusto al asegurar que Cuba «no extenderá jamás sus manos pidiendo limosnas», en referencia al levantamiento decretado por Obama a las restricciones impuestas por la Administración Bush en 2004 sobre el envío de remesas desde el exilio y la limitación de viajar a la isla a los cubano-americanos residentes en EE UU. El dictador jubilado mantiene en su columna de «Reflexiones», titulada «Del bloqueo no se dijo una palabra», que «Cuba ha resistido y resistirá» e insiste en que «del bloqueo, que es la más cruel de las medidas, no se dijo una palabra». «Así se le llama piadosamente a lo que constituye una medida genocida», remarca. La contundente respuesta era esperada por la disidencia interna que augura incluso más represión ahora que el enemigo norteamericano no lo es tanto. «La respuesta de los hermanos Castro está clara: más cierre y más represión. Ayer mismo se cerró el acceso a los cubanos a Internet en los hoteles, una de las medidas de ‘apertura' que se habían tomado. Ésa es su respuesta», afirma a este diario el veterano disidente Vladimiro Roca, presidente del Partido Socialdemócrata de Cuba.Aunque la decisión de Obama ha sido muy bien recibida por el anticastrismo dentro y fuera de la isla, que consideraba las restricciones de Bush «impopulares» y un «castigo al pueblo y no al régimen», los movimientos de oposición consideran que quien va a mantener el embargo sobre el pueblo cubano es la dictadura. «EE UU es el quinto socio comercial de Cuba. El embargo es un pretexto de Fidel para justificar los desastres económicos y su discurso de barricada», añade Roca, para quien la respuesta de Fidel es una falacia. «Cuba ya vive de la limosna . Por la maldad y crueldad de los Castro, este pueblo sobrevive con las limosnas de Venezuela, de España y de medio mundo, La ropa que se vende en los mercadillos de toda Cuba proviene de las donaciones internacionales. Quien tiene embargados los derechos de los cubanos es Fidel. El genocida es él», concluye Roca.En similares términos se expresa el economista represaliado Óscar Espinosa Chepe, quien no cree que a los Castro «les interese mejorar sus relaciones con Obama». «No hay que esperar concesiones del régimen y más tras el gesto de Obama que alienta al pueblo y la lucha hacia la libertad ante las grietas del régimen y la crisis que se nota con fuerza».

Y mientras... los cubanos siguen atrapadosEl disidente cubano Oswaldo Payá, premio Sajarov de derechos humanos del Parlamento Europeo, pidió ayer a la comunidad internacional que no se olviden los derechos fundamentales de los cubanos, que no pueden salir del país sin una autorización expresa del Gobierno. Payá consideró que La Habana le debe estos derechos al pueblo y que no sólo deben ser una respuesta a los gestos de Estados Unidos. Después de todas las reacciones positivas lanzadas desde la comunidad internacional, el disidente lamentó, en declaraciones a Europa Press desde La Habana, la «hipocresía que hay en el mundo» con respecto a Cuba porque «da mucha importancia a esta decisión», pero los países «se olvidan del mal mayor, y es que los cubanos no pueden entrar ni salir libremente» de la isla. Por lo tanto, Payá recordó que el cubano es «un pueblo dividido físicamente» y que vive «dependiente de las ayudas» que mandan las familias que han emigrado, por lo que denunció que el régimen de Raúl Castro y antes de Fidel Castro «explotan ese sentimiento familiar y humanitario de los que están fuera». «Los que no cuentan con esa ayuda viven en la pobreza», añadió.