Andalucía

Fracasa la fusión de CCM con Unicaja

La Razón
La RazónLa Razónfreemarker.core.DefaultToExpression$EmptyStringAndSequenceAndHash@2cc2269b

La decisión del Banco de España de intervenir Caja Castilla La Mancha (CCM) tras una reunión extraordinaria mantenida hoy en Madrid entre dirigentes de este organismo y el presidente de la entidad castellano-manchega, Juan Pedro Hernández Moltó, como consecuencia de la situación de la entidad, ha hecho fracasar el proceso de fusión con la andaluza Unicaja. Con esta decisión, el Banco de España será el encargado de gestionar todos los activos de la entidad, y de garantizar los ahorros de los clientes, con la posibilidad de que después pueda pasar a subasta. CCM se encontraba inmersa en un proceso de conversaciones con la entidad andaluza Unicaja para una futura fusión, pero desde hacía unas semanas diversas informaciones apuntaban a un posible agujero patrimonial en la caja, que no obstante fue desmentido la semana pasada desde fuentes oficiales de CCM. Según se apuntó, la caja no tenía "ningún agujero de ningún tamaño", tal y como había trascendido por supuestas filtraciones del informe de la auditoría que se estaba realizando de la caja de ahorros. La caja tenía previsto celebrar el consejo de administración de caracter ordinario el próximo martes, día 31 de marzo. Unicaja celebró el suyo el pasado viernes y aseguró que las conversaciones para la fusión proseguían con total normalidad. El inicio oficial de conversaciones para la frustrada operación de fusión con Unicaja fue ratificada por los consejos de administración de ambas cajas a finales de febrero, emitiendo el 3 de marzo un comunicado conjunto en el que ambos hablaban de crear "la principal institución financiera de Andalucía y Castilla-La Mancha y una de las cinco primeras cajas de ahorros españolas, de la máxima solvencia y fortaleza económica, no sólo para el presente, sino también para el futuro". Así, apuntaron que la combinación de Unicaja con CCM alumbraría una empresa con un activo aproximado de 60.000 millones de euros, centrados básicamente en el negocio minorista, y casi 1.500 oficinas repartidas por una treintena de provincias y por el extranjero. AUDITORIA Y "AGUJERO" Tras este principio de acuerdo, la entidad andaluza contrató a la consultora PriceWaterhouseCoopers (PwC) para que realizara una auditoría o revisión contable --'due diligence'-- a la entidad castellano-manchega y ver así la viabilidad de la fusión. Mientras se ultimaba este informe, diversas informaciones apuntaban ya a que esta auditoría contable había ratificado un agujero patrimonial de 3.000 millones de euros en CCM, y a la imposibilidad de que el Fondo de Garantía de Depósitos pudiera cubrirlo en su totalidad. Según se apuntó, los créditos impagados procedían principalmente de la participación de la caja en operaciones inmobiliarias vinculadas a empresarios que no podían hacer frente a los pagos debido a la crisis. En este periodo se conocieron también los resultados de la caja publicados por la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA) que reflejaron que CCM cerró 2008 con un beneficio consolidado de 29,86 millones de euros, lo que supone una caída del 87% respecto a los 231,8 millones de 2007. Los resultados oficiales de CCM no han llegado a presentarse. Previamente a este proceso, y cuando comenzaron a hacerse públicas las conversaciones entre CCM y Unicaja, siete consejeros de la caja castellano-manchega propuestos por el PP dimitieron de todos de sus cargos en la entidad a petición del partido, iniciándose un debate político que ha provocado que la cuestión se haya llevado al pleno de las Cortes regionales hasta en tres ocasiones y que el PP haya solicitado una comisión de investigación.