FC Barcelona

Barcelona

La hora de los «Reyes Majos»

La Razón
La RazónLa Razón

Como buena empática, llevo días proyectándome a Valdebebas intentando acercarme a las sensaciones que pueden tener los jugadores del Madrid. Supongo que el sueldo que reciben, aparte de calmar los nervios, da templanza. Si no, yo en su situación empezaría a mover los brazos y gritar: «¡Hola, estoy aquí, mirarme a ver si os da por verme!». Digo esto porque, mientras Prensa, aficionados y directivos de ocasión se quedan ensimismados en los Ronaldo, Agüero, Kaká y Messi de turno, los que sacan los partidos son ellos. Para distraer la derrota institucional, cualquier aficionado está en período de regresión hasta llegar a Florentino Pérez. Lógico. Primero porque creó un período ilusionante; después, porque logró poner nervioso al Barcelona. Y, ahora, sin ni siquiera estar, lo ha vuelto a hacer a cuenta de Messi. Factor psicológico lo llaman. A los culés nadie les altera el pulso en el terreno de juego, pero en el momento de especular con fichajes y con la sombra de Pérez han llegado las taquicardias. Suficiente para revitalizar a un club instalado en el desánimo. Que Laporta, con la temporada que está haciendo su equipo, que es para enmarcarla, gaste saliva hablando de que Messi no se irá, habla más que bien de que sí, y con permiso de Valdano, Florentino, como antaño el Bernabéu, produce pánico escénico. Sin embargo, los que llevan los pantalones en el Madrid es la plantilla actual y, sin dejar de estar entretenidos con la diferencia entre los deseos y la realidad, un respeto por los que salen al campo. Por las cabalgadas de Robben, el instinto de Higuaín, el pundonor de Casillas y sus compañeros. Pero sí, llega la hora de los «Reyes Majos», de los candidatos a presidir el Madrid. A ver cómo es el despertar