Galicia

Gana Rajoy pierde Ibarreche

La Razón
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Rajoy podía haber pinchado en estas elecciones. Pero no lo ha hecho. El resultado gallego es, sobre todo, una victoria personal del presidente del PP. Lógicamente compartida con el candidato Núñez Feijóo, que ha realizado una campaña osada. Pero no hay que olvidar que el máximo responsable del partido a nivel nacional se ha dejado la piel en estos comicios: ha visitado cada pueblo, cada aldea, las colonias en el exterior, las principales fábricas, los grandes núcleos urbanos. Rajoy ha apostado fuerte y le ha salido bien, pese a la hostilidad de los medios adversos y hasta de algunos de los presuntamente propios. Pese a las cacerías garzono-bermejas. Pese a que desde los tropecientos canales de las televisiones afines se ha presentado a los dirigentes del PP, durante las dos últimas semanas, como unos peligrosos delincuentes. No es lo que ha percibido la gente, esa es la verdad. Con más participación de lo previsto en Galicia, el PP ha obtenido una mayoría absoluta contundente. Lo que quiere decir que los gallegos sí han sido sensibles a los derroches de Touriño y Quintana, a una política lingüística excluyente, nacionalista y extrema y, por supuesto, a la ineficacia de Zapatero frente la crisis. El resultado vasco no es lo que parece. Es aparentemente bueno para Ibarreche, pero en realidad el «lendakari» ha perdido. Ya no tiene mayoría absoluta nacionalista que le respalde, y su plan secesionista es papel mojado. Para el PP no es malo el escrutinio. Basagoiti ha hecho una campaña valiente y en sus manos y en las de Rosa Díez está la posibilidad de que Patxi López pueda desplazar de la Lendakaritza al PNV por vez primera en 30 años, siempre y cuando éste lo quiera. ¿Sabrá estar el socialismo vasco a la altura de esta oportunidad histórica, o dejará pasarla de nuevo, como en los tiempos de Benegas y González?