Garmendia llega tarde

Bolonia es un proceso al que España no puede renunciar, pero tampoco se puede permitir el lujo de que fracase y acabemos teniendo el mismo perro pero con distinto collar. No podemos permitir la «logsificación» de la universidad. La concepción inicial de Bolonia es tremendamente positiva porque el estudiante es el gran favorecido, pero no estoy de acuerdo en la forma en que se ha llevado el proceso y la reinvención que ha hecho el Grupo Socialista de Bolonia con sus tres ministras al frente: San Segundo, Cabrera y Garmendia.Soy crítico con la rigidez total que se ha aplicado al sistema, y con lo que el Gobierno nos ha intentado vender, que ha confundido a la propia universidad. A esto hay que añadir la falta de financiación para abordar una reforma de estas características, la escasa información, y la no integración de alumnos y profesores y un proceso que les afecta a ellos de lleno. Ahora, las campañas de publicidad del Gobierno llegan tarde.

* Portavoz de Universidad del Grupo Parlamentario Popular