Guillermo del Toro enseña las garras

Un Boeing 777 aterriza en el neoyorquino aeropuerto John F. Kennedy. La torre de control pierde la conexión con la cabina. Minutos más tarde un equipo de expertos entra en el avión y descubre que todos los pasajeros, menos cuatro, están muertos, o, al menos, eso es lo que suponen. Así comienza la primera novela de ficción sobre vampiros de Guillermo del Toro, «Nocturna» (Suma de letras), que ha dejado con la boca abierta a todos los actores que ayer acudieron a la presentación del libro. «Es increíble la intensidad con la que Guillermo cuenta las historias y a su vez la cercanía que consigue con su narración», comenta Belén Rueda, mientras bromea con el editor Pablo Álvarez, que intenta darle un mordisco en el cuello.

«Pero, ¿Dónde está Guillermo?», preguntan los presentes. «En Nueva Zelanda, rodando la adaptación cinematográfica de "El hobbit"», responde la protagonista de «El orfanato».

Gran cuentista

Por este motivo, la editorial decidió ponerse en contacto con actores y actrices que han participado en producciones de Guillermo del Toro para hacer de anfitriones del evento. Ivana Baquero, la niña de «El laberinto del fauno», comenzó leyendo las primeras líneas del libro y continuó haciendo una reflexión de la obra del director: «En este libro se nota lo meticuloso que es Guillermo con todo lo que hace. Recuerdo que una escena de la película que rodé con él, tuvimos que repetirla hasta catorce veces para que saliese como había imaginado».

Para realizar este trabajo, el director ha contado con la ayuda de un reconocido escritor de ficción estadounidense, Chuck Hogan, conocido por «thrillers» como «El príncipe de los ladrones», que le valió el premio Hammet. «En la novela se habla de la Segunda Guerra Mundial, de astrología, ciencia..., está muy bien documentado, solo que Guillermo vio que se le quedaba demasiado grande y pidió ayuda a Hogan», comenta el editor.

«Los personajes de la novela están perfectamente creados, mi preferido es Gus, un inmigrante que reúne todos los elementos que conducen al universo de Guillermo», afirma Eduardo Noriega, al que Del Toro dirigió en «El espinazo del diablo». Marisa Paredes, que compartió cartel en esa misma película con Noriega, hizo una descripción de los vampiros del director mexicano, que puso los pelos de punta a todos. «Es un gran cuentista», concluyó Paredes. Irene Visedo, que también ha trabajado con el director, explicó que es una historia muy completa y al igual que él «muy apocalíptica».

Tras «Nocturna» vendrán «Oscura» y «Eterna», al ritmo de un libro por año, donde la historia de estos seres inmortales evolucionará hacia la búsqueda de la bacteria que produce el virus que convierte en vampiro a todo aquel que es mordido, y que inunda sin escrúpulos todo el planeta.

El estilismo de Bram Stoker

«Siempre he querido contar una historia de vampiros de verdad, terroríficos, lejos de los chupasangres guapos que se ven últimamente en cine», comentó Del Toro en un vídeo de presentación. Por ello ha retomado y actualizado el mito del vampiro de Bram Stoker.

«He querido convertir sitios seguros como gasolineras, hospitales..., en lugares tenebrosos», explica el director, que afirma tener en casa una estantería dedicada exclusivamente a escritos sobre vampiros.