«He ido al médico y no he cogido la gripe porcina »

Q-Usted estaba en México cuando saltaron las alarmas por la infección de la gripe porcina. ¿Cómo se enteró?-Me enteré en el aeropuerto de México DF. Yo venía de Cancún y tenía que hacer escala en ese aeropuerto, cuando al bajarme del avión observé que varias personas llevaban puestas mascarillas. El caso es que pregunté y no le dieron importancia al tema. -¿Entonces la gente no estaba preocupada?-En principio no, de hecho en la prensa sólo encontré un recuadro pequeñito hablando de los casos en el periódico Reforma, pero al rato, mientras esperaba mi vuelo, la gente ya empezó a ponerse nerviosa, sobre todo cuando un señor comentó que uno de los muertos era un conocido arqueólogo mexicano, concretamente el hombre que hizo de guía de Obama un mes antes cuando el presidente de los EE UU visitó el museo arqueológico. -¿Qué día fue eso?-El viernes 24. Para colmo, tal como llegué me fui a la boda de Antonio Asensio y allí había unos ciento cincuenta invitados que venían directamente desde México. Así que cuando el sábado escuché la rueda de prensa de la ministra de Sanidad he de decir que me asusté un poco. -¿Está afectado?-No. He ido a mi médico y me dijo que no me preocupara. Eso sí, me aconsejó que me tomara la temperatura todos los días y que al primer síntoma me fuera para el hospital, pero no ha hecho falta, estoy perfectamente. -¿Cree que se ha desatado una alarma exagerada?-Yo en el aeropuerto de México DF llegué a escuchar auténticas barbaridades. Había gente que aseguraba que el virus lo habían expandido los narcotraficantes como venganza por el apresamiento unos días antes de más de cuarenta capos. Incluso algunos decían que era un golpe terrorista que se preparó el mes anterior cuando Obama visitó el país y que ahora se había extendido. En fin, como digo, auténticas barbaridades. -Cambiando de tema. Usted ha sido un fumador empedernido y consiguió dejar de fumar-Lo conseguí pero he vuelto después de siete meses -¿Qué me dice?-Sí, un día estaba escribiendo un artículo complicado y me topé con un paquete de tabaco de mi hijo, así que le quité uno. El problema es que después del primero ya no hay forma de pararlo. -Pero usted ya lo consiguió, ¿cómo lo hizo?-Yo he sido un fumador compulsivo, lo conseguí dejar con un tratamiento médico, primero tomando pastillas y luego me pasé al cigarrillo electrónico, ese que tiene diferentes sabores y que no es dañino, pero calma muchísimo la ansiedad del fumador. La verdad es que me fue muy bien, hasta el otro día que… En fin, ahora volveré a intentarlo y a ver si por fin esta es la definitiva porque estos meses me encontraba mejor. -¿Por qué?-No tosía, me notaba más ágil... Eso sí, engordé un poco, pero eso me sirvió para hacer ejercicio y, de paso, bajar los triglicéridos y el colesterol.

A vuela plumaEsta semana saltaban las alarmas sanitarias cuando nos enteramos de que en México se habían producido más de ciento cincuenta casos de muerte por culpa de la gripe porcina. Eran muchos los españoles que por una u otra causa se encontraban en ese momento en aquel país. Uno de ellos es Pepe Oneto que descansaba en Cancún junto a un grupo de periodistas que habían decidido pasar allí unos días.