El nueve por ciento de la población española padece algún tipo de enfermedad mental, las más frecuentes de las cuales son la depresión, la esquizofrenia, la ansiedad y los trastornos alimentarios. Una de las quejas de los pacientes y sus familiares es la ausencia de centros diurnos donde acudir para recibir un tratamiento continuo. Para cubrir estas necesidades, en Madrid, el Puerta de Hierro de Majadahonda ha abierto un nuevo hospital de día, dependiente del Servicio de Psiquiatría, que dirige el doctor Enrique Baca. Con anterioridad, esta prestación estaba ubicada en el Hospital de Cruz Roja por no disponer de espacio suficiente en el antiguo Puerta de Hierro. De esta forma, los pacientes del área no tienen que desplazarse y los profesionales trabajan con mayor coordinación por tener integradas todas las secciones en el mismo centro. Además, como explica el coordinador del Hospital de Día, Luis Caballero, «se mantiene una oferta asistencial terapéutica y rehabilitación para pacientes psicóticos -enfermos con trastorno bipolar, esquizofrenia, etcétera-, y cuenta, además, con la posibilidad de ampliar esta oferta asistencial a otro tipo de pacientes psiquiátricos». Entre las actividades ya existentes para la rehabilitación, como la arterapia, en el que colabora desde la Universidad Autónoma y, a través del cual, los pacientes con dificultades para expresarse verbalmente lo hacen con elementos plásticos como la pintura o las manualidades. Por otro lado, «los talleres de cocina ayudan a los enfermos a defenderse por sí mismos cuando no puedan contar con sus familiares», apunta Caballero. Otras técnicas Una novedosa actividad que ha incorporado el Hospital de Día es «la puesta en marcha de tratamientos a través del cine y la literatura, en la cual se analizan, en grupo, fragmentos de películas o de textos literarios, es decir, soportes universales que se utilizan dentro de un programa de rehabilitación afectiva y cognitiva», subraya el coordinador. En estos grupos intervienen tanto pacientes como profesionales médicos y de enfermería. El fragmento se visiona o se lee de nuevo para hacer un análisis final. Los pacientes se enriquecen con las percepciones de los demás ante el mismo material literario o cinematográfico. El objetivo que persiguen los médicos es siempre terapéutico y rehabilitador.