País Vasco

Ibarretxe impone el euskera aunque esté en funciones

La Razón
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La decisión del Gobierno vasco de dar luz verde al decreto que impondrá el euskera como lengua vehicular en la Educación Infantil constituye el último atropello de Ibarretxe. Cuando apenas restan seis semanas para que los votantes empadronados en el País Vasco, no todos los vascos, acudan a las urnas para elegir al próximo lendakari, la aprobación de una iniciativa de esta trascendencia resume a la perfección el espíritu de irresponsabilidad y sectarismo con el que el PNV viene gobernando desde hace treinta años. Un gobierno en funciones, como el que preside Ibarretxe, no está legitimado democráticamente para suscribir un decreto que hipoteca el futuro de miles de niños vascos, mediante imposiciones que vulneran gravemente el derecho de los padres a elegir la lengua en la que desean que sus hijos sean educados. Este decreto, tan truculento como electoralista, se suma a otras medidas impulsadas por el tripartito nacionalista, como la aprobación del currículo para la ESO, en la que se contemplaba a España como una realidad ajena al País Vasco y se establecía a Euskal Herria como «ámbito político». Esta nueva muestra del desprecio de Ibarretxe por los intereses y preocupaciones reales de los vascos debería ayudar a convertir en realidad el ansiado cambio de era en esta comunidad.