La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional juzgará mañana a Garikoitz Etxeberría, Asier Larrinaga y Aritz Arginzoniz, presuntos integrantes de un comando de ETA desarticulado en 2007. El fiscal encargado del caso, Miguel Ángel Carballo, solicita 24 años y medio de cárcel para Larrinaga y Arginzoniz y un total de 30 años y medio para Goikoetxea, a quienes acusa de pertenencia a organización terrorista y otros delitos como tenencia de explosivos y falsificación de placas de matrícula.
El 23 de diciembre de 2006, la Ertzaintza localizó un zulo en el municipio vizcaíno de Amorebieta , en el que se hallaron material para confeccionar artefactos explosivos y sustancias como polvo de aluminio y nitrato de amonio, utilizadas habitualmente por ETA. Al día siguiente, el padre del acusado Asier Larrinaga denunció la desa-parición de su hijo, cuyo vehículo fue encontrado cerca de Atxondo (Vizcaya) un mes más tarde.
 En el interior del turismo, agentes de la Ertzaintza hallaron matrículas falsas, una mochila que había sido comprada por el también acusado Aritz Arginzoniz y varias garrafas de gasóleo y gasolina. En el vehículo también aparecieron huellas de Garikoitz Etxeberría, que se encontraba en paradero desconocido tras las detenciones realizadas en 2004 gracias a la documentación incautada al etarra Ibón Fernández Iradi, «Súsper».
A 500 metros del turismo de Larrinaga, agentes de la Policía autónoma vasca localizaron un bidón con casi 100 kilos de explosivos que estaba listo para ser utilizado en un coche bomba. La tapa de dicho bidón fue hallada en un zulo de Amorebieta, lo que relaciona, según la Fiscalía, los dos lugares, las personas que estuvieran en ellos y las actividades a las que se dedicaran. Un día después –el 5 de enero de 2007–, varios agentes localizaron en la misma zona una mochila con otros 60 kilos de diferentes explosivos y varias bolsas de cloratita. Al mismo tiempo, la Ertzaintza encontró escondidos en los alrededores de Amorebieta enseres personales y documentación de los tres acusados.
En total, el material incautado en Amorebieta y Atxondo conformaba más de 240 kilos de explosivo. Garikoitz Etxeberría y Asier Larrianga fueron detenidos el 9 de enero de 2007 cerca de la localidad vascofrancesa de Ascain, mientras que Arginzoniz fue arrestado en Santander el 10 de julio del mismo año. Una cuarta integrante del «comando», Saioa Sánchez, permanece en prisión en Francia desde que fue detenida en diciembre de 2005, informa Efe.
El fiscal pide 24 años y medio de prisión para Larrinaga y Arginzoniz por los delitos de pertenencia a banda armada, tenencia y depósito de explosivos y falsificación de matrícula. En el caso de Garikoitz Etxeberría, también le acusa de falsificación de documento oficial y tenencia ilícita de armas, por lo que solicita 30 años y seis meses de prisión.