La baronesa no irá al cumpleaños de Sacha

Cosas veredes: aunque la baronesa aseguró en su comunicado que no hay problemas entre ella y sus hijos, Borja me cuenta que su mamá no está dispuesta a realzar y dar brillo –por eso que no quede, sus relumbres faciales son famosos– al primer cumpleaños de Sacha, a celebrar el 31 de enero en el lujoso Hotel Arts de Barcelona. «Incluso nos ha dicho que faltará para no soportar la presencia de Chelo García-Cortés –que la reemplazó como madrina en mi boda– y Leo Solanes», el mismo que hasta ahora le sirvió de desahogo, refugio y paño de lágrimas. Leo es la lealtad hecha mujer, una amistad a prueba de bombas, caprichos y desprecios: «Tita es muy mona, así hay que tomarla. Parece una niña grande», resume y retrata más que censura.

Pruebas fiables
Invitado por Borja Thyssen, conocí en Madrid el resultado de las cuatro pruebas de ADN realizadas junto a Blanca y Sacha, primero en Barcelona y posteriormente en la capital, que ofrecía mayor seguridad y confianza a la recelosa y escamada progenitora. Los análisis son concluyentes: tanto el barcelonés, hecho el 22 de octubre en su casa catalana y rechazado por estar posiblemente «contaminado», como el resto, coinciden. La víspera de Nochebuena, el pasado 23 de diciembre, fueron realizados los otros tres: en Unilabs, escogido por el abogado de Tita; en Tecnogen, preferido por el representante de Blanca y Borja; y en Labgenetics, seleccionado personalmente por Carmen Cervera, quien sólo presenció esta prueba llevada a cabo por el director técnico del laboratorio.
En el documento concluyente se asegura que demuestran hasta trece veces la paternidad de Borja, ya incuestionable, y ofrecen índices de credibilidad del 99,999 por ciento. Conclusión indiscutible, pero no punto final por lo que parece ante la postura irreductible de Tita, que no piensa pedirles perdón emperrada en sus trece.