La central de Almaraz cambia su domicilio fiscal para dejar de tributar en el País Vasco

Mérida- La central nuclear de Almaraz (Cáceres) ha presentado ante la Delegación Central de Grandes Contribuyentes de la Agencia Tributaria su cambio de domicilio fiscal del País Vasco a Extremadura. Así lo anunció ayer, durante la celebración de un pleno en el Parlamento regional, el consejero de Industria, Energía y Medio Ambiente del Ejecutivo extremeño, José Luis Navarro. Dato que fue confirmado, poco después, por la propia central.De esta forma, se cumple una de las dos condiciones que puso el presidente de la Junta extremeña, Guillermo Fernández Vara, a los responsables de la central para apoyar la renovación de su licencia más allá de 2010, cuando finaliza su permiso: a partir de ahora, los impuestos se quedarán en Extremadura.Sin embargo, queda pendiente de materializarse la segunda de las peticiones: una inversión directa de 600 millones de euros en la comunidad. Motivo por el que el consejero de Industria calificó este traslado del domicilio fiscal como importante, «pero no es el final, esto ha sido un pequeño paso adelante». A partir de ahora, añadió Navarro, el objetivo del Gobierno regional será el de «seguir trabajando para lograr esos 600 millones de euros de inversión» que Guillermo Fernández Vara pidió en caso de que se renueve la licencia.Estos 600 millones se destinarían a un plan de inversiones para actuar en regadíos y en las zonas tabaqueras y olivareras, en un momento en el que la Unión Europea va a terminar con las ayudas al tabaco. Sin embargo, fuentes de la central tacharon de «excesiva» esta cantidad.A parte de este plan de inversiones, el propio Fernández Vara también apuesta por conseguir que la factura de la luz se abarate para los extremeños. Un descuento, comentó, que sería lógico ya que «la energía se produce aquí». Y es que Extremadura produce un 8,5 por ciento del total de la energía nacional y sólo consume un 1,7 por ciento.Lo que parece claro es que tanto los propietarios de la central como la Junta extremeña trabajan con la certeza de que el Gobierno de España renovará en junio de 2010 los permisos para que la central continúe su actividad hasta 2020.