Nueva York

La economía marcará la agenda

Wall Street abrió ayer en negativo y no refleja la euforia por el «cambio» en la Casa Blanca ¿ La contención de un ataque islamista es otra de las prioridades de la agenda del comandante en jefe

La Razón
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El presidente electo de EE UU Barack Obama tuvo ayer su primera reunión con los jefes de Inteligencia del país. Todos lo líderes del país mantienen este encuentro a diario que suele durar unos 45 minutos. Pero, ayer la reunión del primer comandante en jefe afroamericano debía de durar más de una hora. Los expertos en seguridad tienen en mente que el primer atentado islamista que sufrió EE UU tuvo lugar pocos meses después de que el presidente Bill Clinton llegase al poder. Fue en 1993 el ataque frustrado contra las Torres Gemelas de Nueva York. Ocho años más tarde llegó el atentado del 11 de septiembre que tuvo lugar durante el primer año de George W. Bush en la Casa Blanca. El vicepresidente electo Joe Biden ya lo advirtió durante la campaña: «El mundo pondrá a prueba a Obama durante los primeros seis meses de su presidencia». De esta forma, la Seguridad Nacional de Norteamérica ocupa la primera página de la agenda de la próxima Administración. La economía está marcada también en rojo en la lista de grandes desafíos del demócrata con una profunda recesión provocada por la mala marcha del sistema financiero, el descenso del consumo y la caída de la industria del motor o la construcción. Además, el sistema bancario perderá entre uno y dos billones (sí con «b») de dólares en capital. Obama tiene pendiente el nombramiento del Secretario del Tesoro encargado de gestionar el plan multimillonario de ayuda a la banca de 700 millones de dólares. El demócrata tendrá que solucionar el peor colapso del mercado hipotecario desde los años 30 y un déficit en el presupuesto que ya está a niveles muy elevados. Podría alcanzar el billón, también con «b», de dólares durante el primer año de mandato. Respecto a la reforma de la sanidad, una de sus grandes propuestas de campaña, Obama gobernará en un país de más de 300 millones de habitantes de los cuales, 46 millones no tiene seguro médico. Entrar en el quirófano cuesta miles de dólares y los seguros no cubren todos los costes. Si, por ejemplo, una operación asciende a 100.000 dólares y la póliza sólo cubre el 80%, el paciente tiene que asumir 20.000 cuando todavía está convaleciente. Y en algunas ocasiones, a los enfermos le es imposible pagar dichas facturas. Otro de los grandes desafíos de Obama será la cuestión energética. Los precios de la gasolina suben. Y los estadounidenses no pueden dejar aparcado el coche en el garaje porque lo necesitan para ir al trabajo. Las redes de transporte público son insuficientes una vez que se sale de las grandes ciudades. Las opciones son energía nuclear o perforaciones petrolíferas en las costas. El Tribunal Supremo se marca también en rojo en la agenda de prioridades. Durante los próximos años, entre dos y tres jueces tendrán que ser sustituidos. Sus decisiones son determinantes para marcar el paso del país como con el derecho al aborto. Y es el líder el que propone a estos magistrados y el Senado el que los ratifica.