Ciclismo

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La estrategia

La Razón
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Al ciclismo, hermoso, épi- co, agónico, resistente e impermeable, ni siquiera los ciclistas son capaces de enterrarlo, por más que se em- peñan. Di Luca, segundo en el Giro, consumió CERA, eritropoietina de última generación. Será suspendido dos años, per- derá los honores que alcanzó haciendo trampas y Sastre, el cuarto, subirá al podio. Al ser preguntado Carlos por la cuestión, aclaró que sólo puede hablar de él, que, por cierto, tiene merecida fama de correr limpio. Fue más duro, e injusto, con los periodistas, a quienes acusó de «maltratar este deporte». ¿Los periodistas? ¿Y Di Luca? A Sastre se le cruzó el Tour antes de empezar, no so- portó la concentración de focos sobre Contador y Armstrong, no ha estado en ninguna etapa a la altura del número uno, su dorsal, y además yerra el tiro. Mas, ayer, el protagonista fue Contador, amarillo perenne, apesadumbrado porque Kloden se cayó del podio, como Armstrong; suceso éste que ignoró. Sería temerario asegurar que su ataque en la Colombiere fue estratégico para enterrar las amenazas «familiares» de Kloden y Armstrong, buenos contrarrelojistas, que le pisaban los talones; pero es cierto. Y que mantuvo a raya a los Schleck, sus escoltas, a quienes permitió celebrar un triunfo parcial sin lucha. Contador en esto es como Indu- rain, evita la tierra quemada; pero hace más amigos fuera de su equipo que dentro de él.