País Vasco

La fallida moción de censura en Álava abre la primera grieta en el pacto PSE-PP

La fallida moción de censura en Álava abre la primera grieta en el pacto PSE-PP
La fallida moción de censura en Álava abre la primera grieta en el pacto PSE-PPlarazon

VITORIA- La negativa del PSE a apoyar la moción de censura propuesta por el PP en la Diputación de Álava para desalojar al PNV ha abierto la primera grieta en el pacto que sustenta al Gobierno vasco. El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, desveló que había quedado con el PSE en que «el cambio llegara a Álava». En el momento en que se iba a materializar a través de una moción que necesita los votos socialistas, Patxi López «se ha arrugado». En una entrevista en la cadena COPE, en la que también dio a conocer que acordó con López solicitar a Rajoy y a Zapatero que habiliten fórmulas que permitan «echar a ANV» de los ayuntamientos, Basagoiti aseguró que «quedó» con el lendakari en llevar el cambio político alumbrado en el pacto PSE-PP «a las demás instituciones». Aunque el dirigente popular mantendrá dicho pacto, dado que «es imprescindible para el País Vasco y bueno para España porque deja al terrorismo contra las cuerdas», seguirá exigiendo a López «todos los días» el Gobierno de Álava. Menos conciliador fue el presidente del PP alavés, Alfonso Alonso, quien culpó a López de romper el «compromiso verbal» que tenía para presentar la moción, que «no era unilateral del PP», y de situar al Gobierno vasco «en el camino de la debilidad» porque «ha quebrado la confianza de cara al PP». Por su parte, el líder del PSE alavés, Txarli Prieto, uno de los mayores oponentes a presentar la moción, afirmó tajante que «ni hay ni ha habido acuerdo» para impulsarla. A partir de ahí, abogó por buscar espacios de entendimiento y acuerdos con los populares, en la Diputación de Álava, en el Ayuntamiento de Vitoria y en la Caja Vital, ámbitos en los que el PSE se ha acercado al PNV y se ha alejado del PP. Lo cierto es que todo apunta a que la moción nunca verá la luz. El PP no la presentará en solitario para no tensar la cuerda y el PSE quemará los casi dos años que restan para las elecciones.