La Generalitat aboga por no modificar el sistema de cajas

BARCELONA/MADRID- El presidente de la Generalitat, José Montilla, quiso desmarcarse ayer de la modificación de la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros (Lorca) que prepara el Gobierno y, por tanto, del matiz intervencionista que se le supone. En su opinión, el modelo de cajas catalán se caracteriza por su «solidez y solvencia», por lo que no hay «urgencia ni necesidad alguna de modificar el modelo de funcionamiento con la excusa de corregir problemas que se han detectado en otras autonomías».En el seno de la Conferencia Euromed, que reúne a cajas de ahorro del Mediterráneo, Montilla enfatizó que «no hay que modificar un modelo que funciona bien y por ello no entendemos la urgencia de cambiarlo» y defendió que «el sistema de cajas de Cataluña es un modelo a seguir». La modificación que está preparando el Gobierno consiste, en gran parte, en que las CC AA tengan un menor peso y evitar así conflictos como los que se han vivido en Caja Madrid. Montilla ensalzó el modelo de cajas por «su rol dinamizador de la actividad empresarial y su obra social; un modelo del que nos sentimos especialmente orgullosos». Para Montilla este sistema «mantiene su vigencia después de que la realidad haya desmitificado un modelo bancario que no era saludable». De hecho, las palabras de Montilla llegan un día después de que el presidente de la CECA abogase por «catalanizar» las cajas.El duro debate del martes sobre la conveniencia de que Fernando Serrano renunciara a la presidencia de la comisión de control de Caja Madrid abrió ayer una vía de solución al conflicto. Este órgano, que estudió el informe financiero de la entidad, decidió incluir esta cuestión en el orden del día de sus reuniones, aunque pospuso su análisis hasta que se levante la suspensión cautelar que pesa sobre Gómez Castañeda.

Fainé destaca el efecto activador de las cajas Durante la conferencia inaugural, el presidente de La Caixa, Isidre Fainé, destacó el papel clave que tienen las cajas en el desarrollo del Mediterráneo y la importancia de la propia región. Fainé subrayó que «sin la implicación del sector financiero», el desarrollo de la región, una área con de 460 millones de habitantes, «sería incompleto». «El progreso dependerá, en gran medida de nosotros», señaló.