La NBA con Obama

MADRID- Barack Obama era el candidato favorito de la inmensa mayoría de las estrellas afroamericanas de la NBA. Kobe Bryant, Chris Paul, Lebron James y Kevin Garnett fueron algunos de los jugadores que se congratularon por la victoria del candidato demócra- ta en las elecciones estadounidenses. Los multimillonarios jugadores del baloncesto profesional, tradicionalmente poco preocupados por la política, se implicaron personal y económicamente en la campaña de Obama, convertido ya en el presidente número 44 de Estados Unidos. El jugador más mediático de la NBA, LeBron James, incluso donó 20.000 dólares a la campaña del candidato demócrata. No ha sido el único que ha apostado decididamente por Obama, seguidor declarado de los Bulls de Chicago, en detrimento de McCain. Más allá de la interminable lista de estrellas hay una serie de jugadores incluidos en la clase media de la Liga que se implicaron directamente con el ex senador de Illinois. Etan Thomas, pívot de los Wizards de Washington, fue el pri- mero en significarse apoyando a Obama. Poeta, activista contra la pena de muerte y crítico con la guerra de Irak, es considerado el «comunista oficial» de la Liga. Tras él llegaron otros muchos, Adonald Foyle (Orlando Magic) es otro reconocido demócrata y Baron Da- vis, la estrella de Los Angeles Clippers, ha participado en varios mítines en L. A. a favor del nuevo comandante en jefe. Algunos jugadores, como Derek Fisher, com- pañero de Gasol en los Lakers, y Chris Duhon llegaron a acudir a la convención demócrata en Denver. La trascendencia de los comicios ha sorprendido a muchos veteranos de la Liga. El entrenador de los Celtics de Boston, Doc Rivers, aseguró: «Es la primera vez que recuerdo en el ámbito del deporte profesional que haya habido tantos jugadores interesados en los resultados electorales. No había visto una cosa igual. Jugadores, entrenadores, todos hablando de política y de la elección. El baloncesto anoche fue lo de menos». El sentimiento general de las estrellas de la Liga lo expresó Tracy McGrady, el jugador franquicia de los Rockets de Houston, al que poco le importó la derrota ante los Celtics: «Me siento muy feliz, ahora me voy a mi casa, conecto la televisión y voy a disfrutar de algo maravilloso».