Asia

Pekín

La Policía china detiene a padres de niños intoxicados por la leche con melamina

La policía china detuvo a cinco padres de los niños enfermos por la ingesta de leche adulterada que tenían previsto reunirse con los medios de comunicación, según un comunicado de los padres recibido hoy por Efe.
La adulteración de leche de forma intencionada ha costado la vida a seis bebés en China, mientras que otros 294.000 enfermaron, y en la última semana 21 inculpados en el caso, incluida la ex presidenta de la principal firma láctea del país, se han sentado en el banquillo de los acusados.
Según el comunicado, entre los cinco arrestados anoche se encuentra el organizador del encuentro, Zhao Lianhai, cuyo teléfono está apagado, mientras que su familia ha declinado hacer ningún comentario a Efe.
Los padres se han agrupado para hacer público su desacuerdo con las indemnizaciones anunciadas por las 22 firmas lácteas implicadas en este nuevo escándalo por adulteración de alimentos en China.
Dichas indemnizaciones suponen 200.000 yuanes (30.000 dólares, 21.000 euros) para los familiares de los fallecidos, y 4.400 dólares (3.150 euros) para los enfermos graves.
La ingesta de leche adulterada con melamina produce cálculos renales en los niños y, en los casos más graves, la muerte.
En el caso de los "afectados leves", la indemnización es de 300 dólares (210 euros), una suma insuficiente para hacer frente a los castos médicos (en China no son gratuitos) y que, según han explicado los padres, tienen que avanzar de su bolsillo cuando acuden a los hospitales, según el comunicado de uno de los padres, apellidado Liu.
Muchos de los padres que se dirigían a Pekín para reunirse con los periodistas fueron retenidos y obligados por la policía a quedarse en sus provincias de origen, y los que consiguieron hablar con los medios, en plena calle y rodeados de vehículos policiales, están siendo vigilados.
Al mismo tiempo, las 22 firmas lácteas implicadas, entre ellas el Grupo Sanlu, la más importante de China, enviaron sus disculpas hoy a los familiares a través de mensajes de teléfono móvil.
"Sentimos profundamente el daño que hemos causado a los niños y a la sociedad. Ofrecemos nuestra sincera disculpa y pedimos perdón", señala el mensaje, según recoge la agencia de noticias Xinhua.
La ex presidenta de Sanlu, Tian Wenhua, de 66 años, y otros cuatro altos cargos de la firma fueron juzgados el miércoles y están a la espera de una sentencia que podría ser de hasta cadena perpetua.
Otros 17 encausados están a la espera de veredicto después de haber sido enjuiciados esta semana.
Las muertes e intoxicaciones se produjeron después de que los niños tomaran leche en polvo infantil adulterada con melamina, un compuesto químico usado en la fabricación de plásticos y cemento que "engaña"a los detectores de proteína en los controles sanitarios elevando su nivel por su alto contenido en nitrógeno.
El informe de adulteración, de la que los directivos de Sanlu eran conscientes desde mayo, no fue presentado ante las autoridades hasta agosto, en los días previos a la celebración de los Juegos Olímpicos, y la dimensión de la intoxicación no se hizo pública hasta septiembre, transcurrida la cita olímpica.