La Presidencia interactiva

El ciclón Obama, similar al efecto que generó Tony Blair en Gran Bretaña en 1997 pero a escala global, ha conducido de golpe a varias generaciones a un mundo desconocido y hasta ahora cerrado a los jóvenes: la política. Gran parte del éxito proviene de que Obama no sólo ha logrado aprovechar las herramientas tecnológicas del nuevo siglo para movilizar a miles de personas, crear una marca y convertir a un político en una estrella mediática planetaria. Ha logrado conectar y vencer la apatía de millones de ciudadanos y entusiasmar a la juventud.
Como el flautista de Hamelin, el rey de internet ha entonado la melodía precisa para encandilar al público y llevarlo hasta el éxtasis como si de una estrella de rock se tratase. Tanto que hasta arrastra «groupies» a sus actos que no dejan de disparar sus cámaras digitales para colgar luego las fotos en Facebook. Gurús de la ciber-política como Arianna Huffington [co-fundadora y editora jefe del súperblog «The Huffington Post»] aseguran que sin internet Obama no habría llegado a ser presidente. «Ni siquiera hubiera sido nominado». «De joven, Obama fue activista social en Chicago. Estudió la organización social y cómo unir a la gente. Siguió a Saul Alinsky, una figura en esta rama», explica a LA RAZÓN Steven Baker, el analista de blogs y Webs 2.0 del semanario «Business Week». «Obama siempre dice «vosotros» y «nosotros», muy pocas veces utiliza el «yo». Es una mentalidad que llamamos de «raíces», que ahora encaja perfectamente dentro de las nuevas redes sociales, donde una sola idea se transmite como un virus y contagia a millones. Y Obama lo ha sabido usar », añade Baker. Y lo ha hecho tan bien que la campaña en internet ha sido más rentable que la de televisión. Los 15 millones de horas descargadas sobre Obama en YouTube hubieran costado 47 millones de dólares en publicidad televisiva. Otro ejemplo de cómo llegar a la multitud es la unión de la música a internet. «El 4 de octubre hubo un concierto de Springsteen en Filadelfia organizado por el tándem Obama-Biden, me dí de alta en su web y me mandaron un email con la entrada, gratis. De vez en cuando recibo correos en los que «Barack me da las gracias por ayudarle a realizar su sueño», cuenta Nieves Texeira, una estudiante española de 24 años. Mucho se ha hablado de las similitudes entre Kennedy y Obama. Mientras JFK cimentó su carrera en la televisión, Obama lo ha hecho en internet. Le ha servido para recaudar fondos, para rebatir acusaciones y para movilizar a sus seguidores. Pero además, ha puesto en marcha la maquinaria necesaria para que la legendaria cita de Kennedy se cumpla. La red facilita a los ciudadanos la «percepción» de que conectan e influyen directamente en los pensamientos y decisiones del nuevo presidente. Millones de jóvenes ya no se preguntan qué puede hacer América por ellos, sino que han decidido tomar partido. A favor o en contra, Obama inunda internet hasta lograr que Molly Wong sienta lo imposible: que forma parte de una ceremonia que tiene lugar a 6.300 kilómetros. Puede que aún quede mucho para alcanzar el sueño de la democracia directa, pero al menos se ha obrado otro milagro: hacer atractiva la política. De momento, la Casa Blanca estudia trasladar las radiadas «charlas junto a la chimenea» de Roosevelt al formato vídeo y colgarlas. Todo para que la «clickdemocracia» funcione

El ránking político en Facebook
1. Barack Obama: 3,9 millones de seguidores.
2. Mustafa Kemal Ataturk: 295.681 partidarios.
6. Michelle Obama: 259.058.
12. Nelson Mandela: 95.587.
13. Wen Jia-bao: 82.378.
15. Ernesto Che Guevara cuenta con 71.155 seguidores.
20. Silvio Berlusconi: 67.330.
24. Nicolas Sarkozy: 56.263.
25. Arnold Schwarzenegger tiene 55.153 partidarios.
56. Evo Morales: 22.252.
60. Vladimir Putin: 21.488.
José Luis Rodríguez Zapatero no tiene un grupo político creado, pero sí 11.777 fans.