«La revolución es el fraude más costoso de la historia»

Hace justo 50 años las tropas de Huber Matos (1918) rodeaban Santiago de Cuba. Los entonces jóvenes revolucionarios Fidel Castro, Che Guevara, Camilo Cienfuegos y Raúl Castro derrocaban la dictadura de Fulgencio Batista. A Cuba le esperaba un secuestro que dura ya cinco décadas. Se cambió a Batista por Castro. Matos lo vio venir y le dijo a Fidel que se marchaba: el 19 de octubre de 1959, le escribió una carta de renuncia y el Che y Raúl Castro pidieron «paredón» para Matos, pero Fidel decidió encerrarle durante 20 años. Hoy, Matos explica a LA RAZÓN porqué se alzó contra Batista, por qué se unió a Castro, por qué le abandonó, quién era realmente Che Guevara y su visión de Cuba. -¿Qué es lo que más destacaría de la revolución cubana? -La revolución ha terminado convertida en el fraude más costoso y escandaloso que ha tenido que pagar un pueblo en la historia. Los cubanos están obligados a mentir y a rebajarse. La revolución era una gran esperanza. Especificamos que después de la toma del poder se retomaría la Constitución de 1940. Y a los pocos meses, se sustituyó la dictadura de Batista por la de Castro. -¿Qué hizo por la revolución? -Darle soporte a la Sierra Maestra. Después me fui al extranjero y regresé con un cargamento de armas y municiones que fue muy útil para ganar. Luego me convertí en un guerrillero hábil. El 1 de enero tomamos Santiago de Cuba y mis tropas rodearon la ciudad. Y unos días más tarde me hice cargo de la provincia de Camagüey, donde me hicieron gobernador. -¿Pensó que iban a ganar? ¿O tuvo dudas en algún momento? -Estábamos convencidos, aunque el Ejército era superior. Éramos idealistas, campesinos, estudiantes... Estábamos movidos por la democracia, y esa aspiración movía a la inmensa mayoría del Ejército rebelde. Cuando entrábamos en las ciudades, todo el mundo nos aclamaba. -¿Por qué se unió a Fidel? -Nos enteramos de que Batista quería volver a la Presidencia y sabiendo que no tenía votos, se puso de acuerdo con su gente y tomó el poder el 10 de marzo de 1952. Me pareció una bofetada al pueblo cubano y salí a protestar. Era decirle «no» al régimen de Batista y buscar la manera de derrocarlo. Y terminé uniéndome a Fidel sin sospechar que era un ególatra y un perverso. -El Che es la gran figura de la revolución, ¿es justa su fama? -Ha sido fabricado por Fidel. Estuve tres semanas a sus órdenes. Era una aventurero, antes había estado en Perú, Guatemala y México. Buscaba un escenario para trascender. Y Fidel lo utilizó. Es una leyenda mentirosa. Le pregunté: «¿por qué Fidel dice que tú eres eficiente?». Y él me dijo: «No lo sé». Fidel lo utilizó como muñeco. Y le puso como presidente del Banco Nacional. ¿El Che economista? Era una cosa irrespetuosa. Y el diario del Che, Fidel lo retocó y lo vendió como el pasquín de la Revolución . -¿Por qué se enfrentó a Fidel? -Renuncié en octubre de 1959. Me dijo: «Raúl y el Che están coqueteando con los comunistas. Pero, el jefe de la Revolución soy yo». Le dije que no era comunista y le mandé la carta de renuncia. Dijo que yo era un sublevado y que quería ir contra mis hombres. -¿Con quién se quedaría, con Fidel o Batista? -Con ninguno. Batista era el dictador que había burlado la voluntad del pueblo; Fidel, el canalla. Es responsable de miles de balseros muertos en el mar y ha fusilado a gente. -¿Va a acabar el régimen? -De una manera u otra caerá, es un sistema que está apuntalado.