Alimentación
La tristeza como vicio
Los sustitutivos de la comida, en forma de batidos, sopas, barritas, galletas, o natillas, consiguen, y ése es su gran aval, una significativa reducción de peso en muy poco tiempo. El primer problema es que, aunque están reforzados con vitaminas y fibra, que en teoría completan un adecuado equilibro energético, a la larga acaban apareciendo deficiencias nutricionales. Con todo, el problema de fondo es que, para empezar, una dieta de adelgazamiento se puede hacer sin problemas con comida-comida, y el hacerlo con sustitutivos conduce a la monotonía y la tristeza comensal profunda. Aquí está el meollo de la cuestión, porque, ya lo dijo Gustave Flauvert: «Cuidado con la tristeza, puede llegar a ser vicio».
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