Mercado inmobiliario
Las nuevas hipotecas más caras
Las entidades sólo financian ahora el 70% del valor de la vivienda con tasaciones muy ajustadas.
Madrid- Aquellos que pensaran que el desplome del euribor les ahorraría unos cuantos euros a la hora de formalizar su nueva hipoteca ya se pueden ir quitando la idea de la cabeza. Desde que marcase su máximo histórico en julio del pasado año –5,39%–, la referencia con la que se constituyen la mayoría de los préstamos para viviendas se ha despeñado hasta cerrar en el 1,9% en marzo, la media mensual más baja en sus diez años de historia.Ante tamaño descalabro, las entidades financieras no se han quedado cruzadas de brazos. Para no ver menguados sus márgenes de beneficios, bancos y cajas han incrementado los diferenciales hipotecarios. Además, y ante el vertiginoso aumento de la morosidad –en enero alcanzó el 3,86%, la cota más alta en doce años–, también han elevado la prima de riesgo, la cantidad que cobran en cada préstamo por el riesgo estadístico de impago. El resultado:según datos del INE, mientras en julio de 2008 el tipo medio de las hipotecas era del 5,27%, en enero escaló hasta el 5,64%. Según los datos de Centre Finance, en el caso de las hipotecas de refinanciación, «las ofertas están en una media del euribor más dos de diferencial, cuando hace apenas un año éste oscilaba entre un 0,75 puntos y 1».En el caso de las hipotecas nuevas o de compraventa, el aumento también es significativo en algunos casos. El diferencial estándar de Bankinter ha crecido desde el 0,35 que ofrecía en julio hasta el 0,9 que da en estos momentos. El de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) se ha triplicado y ha pasado del 0,3 al 1. Y el de Bancaja, del 0,5 al 1.Al incremento del diferencial se ha sumando también el de la comisión de estudios de préstamos hipotecarios, un 10,19% más caras ahora que en febrero.Duras exigenciasLas condiciones para conseguir un crédito hipotecario, además, se han endurecido tanto que «apenas unos pocos ‘afortunados' tienen acceso a los mismos, ya que las entidades no financian más del 70% del valor de la vivienda con tasaciones muy, muy ajustadas y siempre con aportaciones en efectivo», según explican desde Centre Finance.Los que consiguen el préstamo deben cargar, no obstante, con una importante cantidad de productos vinculados y obligatorios, como seguros de desempleo, un gasto mínimo en tarjetas, domiciliación de nóminas... que encarecen, lógicamente, el precio de la hipoteca.Para luchar contra los impagos, además de subir la prima de riesgo, las entidades han optado también por «bajar» las cuotas de los clientes hasta un 50% los dos o tres primeros años, acumulando lo que se deja de pagar y sus intereses en una segunda hipoteca. El problema es que, al final, el cliente acabará pagando todavía más intereses.
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