Llega el primer coche fúnebre eléctrico y 20000 euros más barato

Al cielo sin CO2 o para ser más exactos sin emisiones de dióxido de carbono directas, ya que el mix energético es –al menos hoy–, el que es. Ése podría ser el eslogan del Grupo ASV Servicios Funerarios que acaba de hacerse con el primer coche fúnebre eléctrico que circulará por España y que desde ayer, sábado, está en el Tanatorio de Alcoy (Alicante).
Se trata del vehículo «Fúnebre Eléctrico Compacto ION», un modelo de la firma Bergadana dotado de un diseño que intenta alejarse –todo lo que se puede se entiende– de lo lúgubre. Empezando por el diseño y siguiendo por el bolsillo, pues este vehículo cuesta unos 20.000 euros menos que los actuales de gasolina o diésel.

Sólo 0,013€ por kilómetro

«El precio de este coche fúnebre electrico es unos 40.000 euros, mientras que los de toda la vida están entre los 60.000 y los 65.000 euros», manifiesta Yordi Requena, responsable del Tanatorio de Alcoy. Y como la electricidad es más barata que llenar un depósito de gasolina, pues de nuevo, otro ahorro. Así, alimentar a este vehículo carrozado sobre chasis y mecánica de una filial del grupo Chrysler –Global Electric Motorcarrs – supone tan sólo 0,013 euros por kilómetro.
Requena hace hincapié en que lo importante no es tanto el precio, sino que sea ecológico. Y, tras alabar su diseño afirmando que «las cosas no tienen por qué ser lúgubres o tristes», reconoce las limitaciones del mismo, pues sólo puede «superar los 40 kilómetros por hora (km/h) –legalmente sólo puede ir a esa velocidad– y tiene 45 kilómetros de autonomía». Ahora bien, no servirá para transportar al fallecido de una comunidad a otra, pero sí para los trayectos urbanos.
En cuanto al espacio, importante sobre todo en este caso, Requena asegura que hay de sobra, y que las baterías aligeradas de gel no ocupan demasiado espacio. En concreto, este vehículo con motor General Electric DC Shunt de 72 voltios (V) y 3,72 kilovatios (kW) de potencia (5CV) está dotado de seis baterías de gel sin mantenimiento recargables mediante una tomas de 220 V, en fin que se puede recargar en cualquier enchufe de casa.
Ahora bien, no se trata realmente del primer vehículo fúnebre eléctrico, pero sí del primero que puede circular por la vía pública al ser el único que está matriculado. «Hay un par de vehículos fúnebres eléctricos en España, pero no pueden salir del tanatorio en cuestión al no estar matriculados», reconoce Requena. Por cierto, que en el Tanatorio de Alcoy llevan ya un par de años ofreciendo urnas de sal marina, de arena y de tierra compostable, estas últimas para aquellos que quieran que de sus cenizas nazca un ser vivo, un árbol.
En fin... lo dicho al cielo sin casi CO2, porque la muerte es inevitable, pero contaminar menos no lo es.