Banco Santander

Los beneficios de Banesto crecen un 2% pese a crisis

Banesto logró aumentar su beneficio neto un 2% en 2008 pese a la crisis económica y financiera, que ha sido la causa de que su ratio de mora alcanzara el 1,62%, más del triple que un año antes, pese a lo cual la entidad aspira a seguir creciendo en 2009 y a captar otros 315.000 clientes.

Así lo explicó hoy la presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, en la presentación de los resultados de 2008, cuando ganó 779,8 millones de euros una vez restada una dotación "voluntaria y extraordinaria"de 60 millones, como medida de previsión de insolvencias futuras y sin la que la ganancia neta hubiera crecido el 7,5%.
Además de esta dotación, que no tiene por qué repetirse este año aunque dependerá de la situación, las reservas de Banesto ascienden a 1.519 millones de euros, 1.026 millones correspondientes a provisión genérica y otros 493 millones, a provisión específica. Botín rechazó, a preguntas de los periodistas, que la banca española no esté dando crédito, como ha afirmado entre otros el presidente del Gobierno, e insistió en que el negocio crediticio sigue creciendo (el 4% interanual en Banesto), aunque, eso sí, para la "demanda solvente".
Sin embargo, las previsiones de Banesto para 2009 en cuanto al crecimiento del crédito no son tan positivas, ya que considera que su evolución irá ligada a la del PIB español, que podría contraerse entre el 1 y el 1,5%, por lo que "probablemente"la cartera crediticia no crecerá en conjunto, pero sí lo hará en sectores como el exterior. "Nosotros queremos dar créditos y estamos preparados para hacerlo porque tenemos capital y liquidez -concretamente Banesto tiene el 33% más del requerimiento mínimo obligatorio-, pero lógicamente dependemos de la demanda"y ahora mismo, el sector inmobiliario y los relacionados con él "no están pidiendo créditos".
En cuanto a las medidas de apoyo al sector financiero establecidas por el Gobierno para ayudar a inyectar liquidez, Botín dijo que "son positivas"y "una de las fuentes de liquidez con las que contamos", aunque dudó que utilicen algunas como la emisión de deuda avalada por el Ejecutivo, por considerar que sale caro. El nuevo entorno económico tampoco hará que Banesto cambie su actual política de retribución al accionista, al que destina aproximadamente el 50% del beneficio que obtiene, explicó Botín, que adelantó que el próximo 20 de enero se aprobará el pago del cuarto dividendo con cargo a las cuentas de 2008, aunque no desveló a cuánto ascenderá.
La presidenta no quiso adelantar ninguna previsión sobre los resultados de 2009, un año que se prevé más difícil que 2008, aunque sí explicó que aspira a que los ingresos sigan creciendo, y que quiere captar otros 300.000 nuevos clientes particulares como ha hecho este año, con la ayuda del tenista Rafa Nadal, cuya imagen sirvió de reclamo para atraer clientes de banca electrónica. También dijo que aspiran a captar 15.000 clientes de pymes y empresas en 2009 y mantenerse por encima del resto del sector bancario tanto en beneficios como en morosidad, así como situar su ratio de eficiencia por debajo del 39% actual y continuar con su política de contención de costes y de gestión activa del riesgo.
Como parte de esa política prudente, Botín explicó que Banesto adquirió en el pasado ejercicio activos inmobiliarios a promotores que eran clientes suyos por valor de 1.100 millones de euros (200 millones sólo en el cuarto trimestre), lo que seguirán haciendo en 2009 si es necesario, aunque en menor cuantía. La presidenta de Banesto se mostró satisfecha con el resultado obtenido en 2008 teniendo en cuenta el escenario actual, y explicó que este año seguirán enfocados a la captación de nóminas y recursos y que habrá más campañas como las realizadas recientemente en las que regalaban ordenadores o televisiones y que han funcionado muy bien.
De hecho, al cierre de 2008, la entidad atesoraba en su balance 57.779 millones de euros de sus clientes, recursos que habían aumentado el 8,3%, en tanto que los gestionados fuera del balance habían retrocedido un 27,4%, hasta quedar en 9.745 millones de euros, lastrados sobre todo por la salida de fondos de inversión. En cuanto a los márgenes, el de intermediación -diferencia entre lo que el banco paga por los depósitos y cobra por los créditos- creció el 12,1%, en tanto que el ordinario, que añade comisiones, aumentó el 8,4% y el de explotación -el que mejor refleja la evolución del negocio bancario- se elevó el 10,8%.