Los cítricos

Primero, las quejas de los productores. El precio en origen de los principales cítricos (mandarinas, naranjas y limones) está tirado. La campaña de comercialización se está dando mal y, al paso que vamos, puede que algunos de estos agrios se queden en los árboles y terminen en el suelo sin recoger. Ahí van algunas cotizaciones que perciben los agricultores, para que pueda establecer usted, querido lector, una comparación con lo que paga cuando va al mercado. Según la Lonja de Valencia, las naranjas se pagan entre 7 y 25 céntimos de euro por kilo en campo, dependiendo de las variedades y las mandarinas entre 14 y 35 euros. En segundo lugar, las quejas de los consumidores. Dicen que los precios del mercado no bajan. Además, algunos de ellos se sienten engañados, con toda la razón del mundo, porque la fruta que compran no es buena, ya sea porque las naranjas y mandarinas están secas y sin zumo, porque se han cortado muy verdes, sin que estuviesen maduras, o vaya usted a saber por qué. El caso es que conozco a más de uno que ha jurado no volver a comer una mandarina o una naranja en mucho tiempo. En cualquier caso, sería bueno que los productores y todos los que intervienen en la cadena establezcan los controles necesarios para que sólo llegue al consumidor fruta que se pueda comer. Los cítricos son verdaderas farmacias, ya que contienen una buena cantidad de vitaminas, que vienen muy bien para prevenir, por ejemplo, los resfriados y las gripes. Las mandarinas y naranjas tienen vitamina C, provitamina A, ácido fólico y potasio. Estamos en época, ¡consumamos cítricos!