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Los han de Urumqi se arman y amenazan en las calles con linchar a uigures en China

La tensión continúa aumentando en las calles de Urumqi, donde numerosos grupos de chinos de etnia han, armados con palos y otros objetos contundentes, marchan por varias partes de la ciudad pidiendo venganza y amenazando con linchar a los uigures musulmanes, según pudo observar Efe. Los han resistieron los gases lacrimógenos lanzados por la Policía. En las inmediaciones del Hotel Hoitak, donde se alojan los periodistas que cubren el conflicto étnico, unos 1.500 chinos han con palas y barras de hierro se concentraron para cantar el himno nacional chino y marchas revolucionarias, con el objetivo, según testigos, de "linchar a uigures". Varios testigos aseguran que los uigures están atacando bancos en diversos barrios de la ciudad, por lo que en las entidades del centro de Urumqi puede verse a los empleados en la entrada, también pertrechados con palos, dispuestos a "defender"el negocio. La situación en la ciudad es cada vez más tensa, impera la ley marcial y chinos han y uigures protagonizan numerosos enfrentamientos. Algunos habitantes de la ciudad dicen haber visto muertos y heridos, incluyendo mujeres y niños, también hoy, dos días después de las protestas que acabaron con 156 muertos y más de un millar de heridos. La policía no está interviniendo en las concentraciones de grupos han y permite que lleven a cabo marchas y protestas, donde se acusa a los uigures de ser "salvajes y crueles". El conflicto étnico entre chinos y uigures comenzó el 26 de junio, cuando trabajadores de ambas nacionalidades se enfrentaron en una fábrica de juguetes del sur de China, al extenderse el rumor de que seis uigures habían violado a dos niñas chinas. En esos enfrentamientos fallecieron dos personas y 118 resultaron heridas, mientras que la policía informó hoy de la detención de 15 responsables de la difusión de rumores y los ataques violentos. A raíz del suceso, entre 1.000 y 3.000 uigures se concentraron en Urumqi para pedir una investigación de los hechos y castigos para los culpables del ataque, una protesta que se inició de forma pacífica pero degeneró en enfrentamientos violentos entre policía y manifestantes, los peores desde las protestas de 1989 en Tiananmen