Barcelona

Los homosexuales piden más presencia en las escuelas en la marcha del Orgullo Gay

Dan un suspenso al Gobierno de Zapatero en la asignatura de "diversidad-afectivosexual"por hacer "pellas". La carroza del PSOE desata la euforia con canciones del fallecido Michael Jackson

Más de un millón de personas...
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MADRID- La Marcha del Orgullo Gay inundó ayer las calles de Madrid con mucho ambiente, colorido y un calor asfixiante. Pero el Orgullo de este año es también uno de los más polémicos, debido a las quejas de los vecinos por el ruido y la gran cantidad de basura que se acumula en las calles por la ya tradicional celebración. De hecho, la concejala de Medio Ambiente, Ana Botella, abrió esta semana el debate al plantear la posibilidad de que la fiesta dejase de celebrarse en Chueca. «Chueca va a continuar estando donde está», así de rotundo se mostraba ayer Antonio Poveda, presidente de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, que encabezaba la marcha. Allí, junto a él, estaba la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, que acompañada de otras figuras políticas portaban la pancarta con el lema de este año: «Una escuela sin armarios». También se podía ver a Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, de UGT y CCOO; Cayo Lara coordinador de IU; Pedro Zerolo, miembro de la Ejecutiva del PSOE; o Inés Sabanés, portavoz de IU en la Asamblea, entre otros nombres.La caravana contó con la participación de más de un millón y medio de personas, según fuentes de las asociaciones organizadoras. Los más de 35 grados que hacía ayer en la capital no amedrentaron a los miles de participantes procedentes de Valencia, Barcelona, Sevilla, Oviedo, Murcia o Granada. La marea humana dificultó el desfile de las carrozas. Cuando la cabecera estaba llegando a Callao, apenas habían salido las primeras de la Puerta de Alcalá. A la cabeza del desfile estaba la del Consejo de la Juventud, a la que seguían las carrozas de Madrid Positivo, los sindicatos CC OO y UGT, o las de los partidos políticos del PSOE, IU y UPyD. La de los socialistas fue una de las que más llamó la atención ya que se rindió homenaje al recientemente fallecido Michael Jackson, con algunos de sus temas más conocidos. Para combatir el calor, todo valía. Los más afortunados recibían cubos de agua que se lanzaban desde las terrazas de Gran Vía, entre bailes de «A quién le importa» de Alaska, la típica «In the Navy», del grupo The Village People o temas clásicos de Miguel Bosé. La Plaza de España acogió el final del recorrido, en donde se leyó un manifiesto. Un año más los colores del arco iris –símbolo del colectivo gay– se dejaron ver acompañados de cuerpos esculturales, taconazos, sugerentes disfraces, policías sin camiseta, alas de ángeles, medias de rejilla, maquillaje sin medida y escasas vestimentas.

«Tenéis a vuestro lado al Gobierno»La ministra de Igualdad, Bibiana Aido, fue una de las representantes políticas en la fiesta del Orgullo. Aido declaró que «tenemos muchos motivos para tener orgullo; somos un país abierto que ha hecho una apuesta clara por la ampliación de derechos», y aseguró que todos los gays lesbianas, transexuales, y bisexuales «tienen a su lado al Gobierno».