Los inspectores de la AIEA en Corea del Norte abandonan la central de Yongbyon y podrían salir mañana del país

Los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) apagaron las cámaras de vigilancia y abandonaron la central nuclear norcoreana de Yongbyon en cumplimiento de la orden de expulsión dictada hoy por Corea del Norte, según informó un diplomático cercano a la agencia de la ONU. Los inspectores "están fuera de Yongbyon, todavía en Pyongyang pero preparándose para irse, probablemente mañana", declaró el diplomático consultado, quien comparó la situación actual con la vivida en 2002. Ese año Corea del Norte expulsó al equipo de la agencia tras las acusaciones de Estados Unidos, que señalaban que Pyongyang mantenía en secreto un programa de enriquecimiento de uranio. Además, las autoridades norcoreanas han decidido retirarse de las conversaciones a seis bandas que tenían como objetivo completar el proceso de desarme nuclear y pretenden reactivar la planta de Yongbyon, en la que se produce plutonio destinado a ser utilizado en la fabricación de bombas atómicas. En dicha negociación han participado hasta la fecha las dos Coreas, China, Rusia, Estados Unidos y Japón. En 2007, Corea del Norte volvió a admitir la entrada en su territorio de la misión de la AIEA para verificar el desmantelamiento de la central de Yongbyon, cumpliendo así con el acuerdo de desarme pactado en las negociaciones. Entre septiembre y octubre de 2008, los inspectores ya se vieron obligados a suspender su labor debido a las diferencias entre Pyongyang y Washington sobre los métodos de verificación de la desnuclearización. Expertos en energía nuclear han advertido de que la planta de Yongbyon podría estar de nuevo operativa en tres meses. El anuncio hecho ayer por Corea del Norte es una respuesta a la declaración aprobada ayer por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en la que se condenaba el lanzamiento de un cohete por Corea del Norte el pasado 5 de abril, por considerar que contradecía la resolución 1718 de octubre de 2006 del propio Consejo de Seguridad, y se advertía de un posible endurecimiento de las sanciones contra el régimen de Pyongyang.