Madero avala la independencia de la Oficina Antifraude en la jura de su cargo

Tras meses de debate y auténticas batallas entre los grupos parlamentarios por la composición de la Oficina Antifraude (OAC), el ex fiscal anticorrupción de la Fiscalía Superior de Cataluña, David Martínez Madero, tomo ayer posesión del cargo de director del organismo. En un acto austero y breve en el Auditori del Parlament, y frente a la presencia varios consellers -Economia, Justica y Gobernación- y varias personalidades del mundo de la justicia, el fiscal destacó la «independencia» con la que nace la Oficina Anitifraude, que deberá velar por el cumplimiento de la ley y prevenir la corrupción en el territorio. Madero instó a la necesidad de trabajar conjuntamente con las instituciones de control de la Generalitat, como la Sindicatura de Cuentas o el Síndic de Greuges. Precisamente que estas instituciones ya funcionan a pleno rendimiento fue una de las denuncias de PP y CiU desde que se planteó la posibilidad de crear la OAC. Cabe recordar que sendas agrupaciones alabaron la figura del fiscal pero no estaban a favor de la Oficina por los gastos extra que supondrá a la Generalitat. El tripartito, viendo que ni PP ni CiU votarían a favor de la OAC, decidió «saltarse» la obligación de que tres quintas partes del Parlament aprobasen su creación -mediante mayoría cualificada- y cambió la ley para poder constituir la OAC sin que pasase por la cámara catalana. Una situación que puede repetirse con el Consell de Garantías Estatuarias. Al acto de ayer, no obstante, asistieron representantes de todos los grupos políticos. El presidente del Parlament, Ernest Benach, señaló la «elevada responsabilidad» que deberá afrontar Madero.