Buenos Aires
Maribel Verdú: «Yo Ava Gardner Ojalá me pareciera a ese pedazo de fiera»
Ha rodado a las órdenes de los mejores y sólo le faltaba un director mítico en su muesca de actriz: Coppola. El resultado es «Tetro», una tragedia familiar con Buenos Aires de fondo.-Yo de pequeña, quería ser como usted.-¡No te creo! ¡Pero si debemos ser de la misma quinta! -Por eso... yo estudiando segundo de BUP y usted besándose con Jorge Sanz...-(risas) Ya, pero mira... Tú acabaste una carrera y yo no pude hacer filología.-Y ahora yo con la grabadora y usted con «El Padrino». -El rodaje de «Tetro» ha supuesto miedo, responsabilidad, pavor a decepcionar y no estar a la altura de las expectativas de alguien tan grande.-Pero en la intimidad de su casa, fueron como una gran familia. ¿Eso acorta distancias?-Eso es cierto. Andaba todo el día en bañador, cocinando pasta... De vez en cuando aparecía su hija Sofía o su mujer, que son dos encantos... Coppola es un sabi al que lo que más le gusta es jugar, y yo creo que hace cine para seguir jugando. -Para un actor, ¿trabajar con Coppola, no es como hacer psicoterapia exprés?-No creas. Aunque él te aplauda y te diga que está satisfecho con tu trabajo, mi criterio y mi opinión es mía y... yo estoy contenta con la peli, pero no me gusto. -¡Cómo son los actores con las inseguridades!-(risas) Es la primera vez que me oigo en inglés y no me acostumbro. Me chirría por todas partes. Estoy tan pendiente de eso, que no puedo fijarme en nada bueno.-A punto de los cuarenta... ¿Temblor de «canillas»?-Para nada. ¡Me encanta cumplir años! Además creo que estoy en un buen momento. -Pero si para una «civil» es pasaporte para la invisibilidad, ¿para una actriz supone el paro?-Hasta ahora, cumplir años y que me cambie el físico me ha traído suerte. Aunque todas las actrices cuentan que a partir de los 43 años es jorobado.-Bueno, también se dice que no se puede triunfar sin ser chica Almodóvar.-¡No soy chica de nadie! Es verdad que he trabajado con casi todos menos con él y Amenábar. ¡Pero no me puedo quejar: Franco, Cuerda, Garci, Saura, Bigas Luna, Cuarón, del Toro...!-¿Será porque es tan antidiva que no medra por un papel?-No soporto a las que van de estrella, con su séquito.Yo soy actriz y punto. El divismo no va conmigo.-Venga, confiese, ¿nunca ha pedido Moet Chandon a las cuatro de la mañana?-¡Que no! Que tengo la cabeza muy bien puesta. Sé relativizar y priorizar. Por encima de todo me gusta tratar a la gente como quiero que me traten a mí.-Los directores de casting dicen que su descubrimiento es atípico, como de peli americana: estar en una cafetería y que le salga un cazatalentos.-La verdad es que sí, pero tengo una estrellita que me ayuda, sin que yo gaste energía más que en trabajar. Jamás he levantado un teléfono para que me den un papel. Yo puedo pensar, cómo me gustaría que tal director me diera un papel..., pero no muevo un dedo.-¡Y luego va y le llama Guillermo del Toro o Coppola! La ciencia de la no-acción -A veces se recompensa a los que tienen ambición cero.-Tantas veces han dicho que se parece a Ava Gardner que al final se acabará pareciendo.-¡Eso lo dijo Coppola y yo me moría de risa! ¡Ojalá me pareciera a ese pedazo de fiera! Pero no sólo en el físico, sino en todos los sentidos. Pero ni «dominguines» ni nada.-Hablando de toreros... ¡Qué bien le vino lo de citar y templar para luego matar!-Esos dos años y medio de parón me sirvieron de mucho, para saber que en esta profesión todo pasa y todo llega. Que se pueden olvidar de ti, o estar cinco años sin parar, pero ojo, puede volver a girar la tortilla. Aunque ahora ya sé con-tex-tua-li-zar.-Ergo... sabe vivir sin cine.-Puedo vivir sin el celuloide pero preferiría no hacerlo. ¡Mira, como Bartleby!-Ya me habían dicho que era una gran lectora, que a los 12 años se había zampado «A sangre fría».-¡Y mi abuelo me hizo leer «Peñas arriba» con 13! En mi familia son todos unos lumbreras y siempre me regalaban libros... Leo todo lo que puedo. Por ejemplo no he sido muy fan de «Millenium». Me gusta más Mankell, el precursor «del frío». Ahora ando con Sepúlveda.-También es usted muy aficionada a la música-¡Es que era heavy metal! Me he tragado conciertos de Leño, Barón Rojo, Obús... Led Zeppelín, Iron Maiden, AC/DC. ¡No sabes cómo imito a Angus Young! Es mi líder. El heavy es para ponerte las pilas.-Sí que parece usted muy «macoqui».-Soy todo menos cursi. Pero, ojo, que también me gusta Freddie Mercury. Aunque lo que más oigo en casa es ópera. Y lo que no oigo nunca: ni flamenco ni salsa.-Álex de la Iglesia, nuevo presidente de la Academia de Cine.-Es el que mejor podía hacerlo. Es un tío válido, con arrojo y preparado. -¿Cuántos años lleva ensayando el discurso de los Oscar?-¿Como Kate Winsley con el bote de champú? (risas). Juro por mis hermanas, que jamás, porque es algo que no sucederá nunca. Yo ya he decidido no hacer carrera en Estados Unidos.-Al menos habrá llamado a sus compis cuando se lo dieron. -En el caso de Penélope me emocioné. ¡Si me vieras llorando en el momento en que se lo entregaron! Creo que estaba más nerviosa que ella. Como no quería incordiarla, le envié una cartita a través de un amigo. Joder, ¡los actores nos llevamos bien!, mejor de lo que creéis.-¿El actor no come carne de actor?-¡Son bobadas! Yo tengo cenitas con Aitana, Ariadna, Bárbara Goneaga, María Barranco. Hacemos una de chicas, nos apoyamos, nos contamos nuestras cosas. -¿Hay algo peor que rodar una escena de amor a las siete de la mañana con un compañero con halitosis?-¡Que sea un hijo de puta! Si tiene mal aliento y es buena gente hay colutorios... Si es un cabrón no hay colutorios para el alma.-Aitana «engañó» a Vargas Llosa para llevárselo al huerto de los escenarios...Con permiso de Aitana yo engañaría al mismo. Haríamos un trío sobre los escenarios.-¿Su abuela pensaba que los besos que su nieta daba en la pantalla se hacían detrás de un cristal?-Síiiiiii, mi abuelita se murió pensando que me ponían el cristal en medio y que cuando terminaba la filmación, lo quitaban. De lo contrario, lo hubiera pasado muy mal. Yo, tan joven, besándome y haciendo el amor en el cine antes que en la vida real... -Tendrá una opinión para la crisis.-Pero si es que no hay que hablar, hay que poner medidas para solucionarla. -De hijos ni hablamos, ¿no?-Estoy hasta allí mismo de que me lo pregunten. ¡Que no quiero tenerlos! Que expliquen las demás los motivos por los que los tienen.
La Verdú manda en la taquilla
Más de sesenta películas la contemplan. Que «la Verdú» no es un «parvenue» en esto del celuloide lo sabemos todos. Por ende, rodar bajo las órdenes de «El Padrino», no parece una rareza en su biografía. Antes que Coppola, fueron otros; muchos: Franco, Garci, Bigas Luna, Gonzalo Suárez, Saura, Del Toro, Cuarón. Todos se rindieron ante el saber hacer instintivo de esta mujer de belleza inconveniente a la que se empieza a echar de menos antes de que salga de tu vida. Mirándola un rato, endomingada para las fotos y subida a unos taconazos que casi duelen, descubres que toda su hermosura radica en su mirada. De un incontestable verde acuático, de una profundidad de campo, amigable... que sólo emanan los animales calientes.
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