Sevilla

«No es política es justicia»

La Razón
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Más de cuatro meses después de haber perdido a su hija mayor, a esa Marta que, aun muerta, ya es parte de la familia de todos, Eva Casanueva, su madre, saca fuerzas de donde no sabía que le quedaban y encabeza, junto a su marido, una concentración en Sevilla para pedir el endurecimiento de las penas para asesinos, violadores y pederastas. Los presuntos asesinos de su hija llevan todo este tiempo mintiéndoles a ellos y a todos sobre el paradero del cadáver y, muy probablemente, sobre cómo sucedieron los hechos, que cada vez relatan de una manera diferente. Eva sólo sigue adelante por su familia y por la convicción de que tal vez su esfuerzo llevará a que se haga justicia. Eva sabe que las autoridades hacen lo que pueden¿ Pero no puede evitar la decepción cuando le dicen que «todo está atado y bien atado», mientras sale en libertad la persona -el hermano de Miguel Carcaño, presunto autor material del asesinato- que tenía madurez para convencer a los demás, según Eva, de que lo que habían hecho no se podía tapar y que tenían que dar la cara e ir a la Policía. La indignación de Eva se transparenta en sus palabras, pero jamás en su conducta, siempre contenida e intachable... Y es una indignación comprensible y compartida por los ciudadanos, que no sólo la apoyan en su desesperada búsqueda y en la manifestación para conseguir ese -visto lo visto- necesario endurecimiento de las penas, sino también en su argumento de pedirlo, para que no lo utilice nadie ni para bien, ni para mal, diciendo: «No es política, es justicia».