Pizarro achaca la crisis financiera a la falta de moral de los banqueros

La avaricia de los banqueros, seducidos por la posibilidad de amasar grandes cantidades de dinero de forma poco ética pero muy rápida, ha puesto de rodillas al sistema financiero y ha llevado al mundo al borde del abismo económico. Lejos de recurrir a rebuscadas causas financieras, Manuel Pizarro argumentó ayer que la crisis financiera se explica por la falta de moral de los banqueros, que en lugar de dedicarse a su tarea primordial, conceder créditos, se han dedicado a «operaciones especulativas con productos derivados». «Le han perdido el respeto a su oficio. Se han convertido en revendedores de crédito, en lugar de analistas de créditos», sentenció Pizarro durante la conferencia que pronunció para celebrar el XX aniversario de la Organización de Patronales de Capitales Europeas (OPCE).

Pero no toda la responsabilidad de lo ocurrido es achacable a los banqueros. El diputado del PP y ex presidente de Endesa cree que, junto a ellos, también han fallado los accionistas, que no les han pedido responsabilidades, y los supervisores y reguladores, especialmente los bancos centrales, que no han vigilado los balances como deberían.

Por todo esto, Pizarro cree que es necesario no sólo un replanteamiento de estos últimos, sino también sanear cuanto antes las entidades bancarias. Para ello, apostó por ayudar a aquellas que sean viables pero que tengan problemas en sus balances, sustituyendo, además, a los directivos que las hayan conducido a ese callejón. El diputado popular se sumó a los que apuestan por dejar caer a aquellas entidades no viables para que no hagan competencia desleal con dinero público. Por ello, se mostró partidario de aplicar el principio de la «destrucción creativa»: el que lo haga mal, que lo pague.

Arturo Fernández, presidente de la CEIM, aprovechó su intervención para criticar las últimas subidas de impuestos aprobadas por el Gobierno. Ésta, avisó, no puede ser la solución frente a la crisis. «Subir los impuestos no es una respuesta apropiada porque podría dañar nuestra capacidad de reacción ante la misma e impedir la recuperación» y porque puede dañar la competitividad.

En línea con lo ya expuesto por otras organizaciones empresariales, Fernández solicitó una reducción del Impuesto de Sociedades, sobre todo para las pymes, y una rebaja de las cuotas a la Seguridad Social en al menos cinco puntos. Además, aseguró que es necesario acometer reformas laborales y apostar por la innovación en las nuevas tecnologías.

La industria, el comercio y la simplificación administrativa son otros de los aspectos que se consideran fundamentales por parte de la CEIM y la OPCE para la recuperación económica.

Fernández, junto a una representación de la OPCE, fue recibido por la mañana por Su Majestad el Rey en el Palacio de La Zarzuela.