PP y PSE sellan el pacto histórico que abrirá la nueva etapa en el País Vasco

vitoria- Un preacuerdo sobre las «bases políticas y los objetivos prioritarios» del nuevo Gobierno vasco, que liderará Patxi López. Es lo que pactaron ayer las delegaciones negociadoras de PP y PSE en su tercera reunión oficial, en la que también se cerró la composición de la Mesa del Parlamento vasco, cuya Presidencia queda en manos del PP. Dos de sus miembros serán del PSE, con lo que los constitucionalistas tendrán la mayoría asegurada. Se trata de un importante avance que hace historia en la política del País Vasco y que es fruto de las conversaciones diarias y fluidas que han mantenido populares y socialistas. En los próximos días se reunirán los órganos de dirección de ambos partidos, que deberán decidir si ratifican los dos preacuerdos para después presentar públicamente su contenido. La incógnita sobre quién asumirá la Presidencia de la Cámara de Vitoria la desvelará el PP el próximo lunes. El requisito que en principio exigía el PSE de que el puesto lo desempeñe un candidato que domine el euskera no es una condición imprescindible para los populares. De hecho, el secretario general del partido en el País Vasco, Iñaki Oyarzabal, destacó que lo que se va a valorar es «la capacidad» de la persona en la que recaiga esa responsabilidad. El nombre que más suena es el de la diputada del PP por Guipúzcoa Arantxa Quiroga, seguido del de la parlamentaria por Álava, Laura Garrido. La buena sintonía entre PP y PSE se plasmó ya antes de comenzar el encuentro en la foto que ofrecieron los socialistas Rodolfo Ares y Jesús Eguiguren junto a Oyarzabal. Tras finalizar la reunión, Ares precisó que las bases políticas acordadas se refieren a la lucha contra el terrorismo, la defensa de las libertades, un plan para afrontar la crisis económica, el autogobierno, la convivencia y las políticas de educación, sanidad, vivienda, infraestructuras y medios de comunicación. En definitiva, todas las políticas de cambio que el PP había puesto sobre la mesa. Lo único que queda pendiente de discutir es el futuro de la Diputación de Álava y de las alianzas territoriales del PSE con el PNV. El dirigente socialista anunció además que el Gobierno de Patxi López mantendrá una «relación preferente» con el PP «para garantizar una estabilidad», aunque volvió a matizar que esta situación «no limita» la posibilidad de llegar a acuerdos puntuales con otras fuerzas políticas, porque «los retos que tenemos como país requieren que todos tengamos altura de miras para arrimar el hombro». Por su parte, Oyarazabal destacó el «avance sustancial» logrado y mostró su optimismo porque las cuestiones que aún «hay que concretar» se terminen de pulir en los órganos de dirección de los dos partidos. El matiz que introdujo el dirigente popular es que el preacuerdo ha de quedar rubricado de forma pública. En cualquier caso el avance logrado fue ya ayer mismo visto con «satisfacción» desde la dirección nacional del Partido Popular.