«Qué haces en mi habitación»

MADRID- A Lucía la despertó la presencia de una persona en su habitación. Levantó la mirada y vio una figura en la oscuridad, pero no se preocupó porque pensó que era su hijo. «Entonces le dije "¿qué haces en mi habitación?"». La persona, que estaba agachada a los pies de su cama, echó a correr para desaparecer en apenas un segundo.

«Me levanté para ver qué le pasaba al chico, pero cuando fui a su habitación me di cuenta de que estaba dormido», recuerda esta mujer de 45 años. Lucía siguió sin asustarse porque creyó que la figura era la de su marido. Henry, que así se llama, se va a trabajar bastante temprano y a las cinco y media de hace tres noches a Lucía le cuadraba que fuese su compañero el que estaba en su habitación.

«Fui tranquilamente encendiendo las luces buscándolo, y de pronto, me di cuenta que la ventana de la cocina estaba forzada y la puerta de mi casa, que estaba sin cerrojo, abierta. «En ese momento, me temblaron las piernas», explica. Lucía se dio cuenta en ese instante que el individuo que hacía unos segundos estaba al lado de su cama mientras dormía era un ladrón.

Así que, asustada, llamó a la Guardia Civil. Sin embargo, tuvo el valor suficiente para buscar al caco por el resto de las habitaciones. «No sabía si seguía dentro». Afortunadamente, el ladrón había huido. «Creo que buscaba las llaves del coche porque no sé porque estaba a los pies de la cama. Se daba luz con un móvil, pero tapaba la claridad con lo que luego descubrí que era un pantalón de mi marido», explicó.

A este matrimonio con un hijo de 18 años este intento de robo les ha estropeado el estreno de su nuevo hogar. Porque esta familia llevaba apenas una semana viviendo en un chalet de la urbanización de Vistasierra en la localidad madrileña de El Molar. «Te quitan el sueño y la ilusión. Llevamos dos días sin dormir. Con el miedo metido en el cuerpo y la casa ya no nos parece tan buena idea», cuenta Lucía.

Tras conocer este caso, la Plataforma por la Seguridad del Norte de Madrid (PSNorte) denunció ayer en un comunicado que
«día a día se van incrementando este tipo de delitos y no se ponen los remedios eficaces para erradicarlos».

Medios «mejorables»

Creen que el número de efectivos de la Guardia Civil es insuficiente para dar la cobertura que requiere la zona y que los medios de los que se dispone son «manifiestamente mejorables teniendo en cuenta que las bandas del crimen organizado cuentan con vehículos más potentes, armas con mayor potencia de fuego y medios de telecomunicaciones capaces de inhibir las comunicaciones de la Guardia Civil»,

Por ese motivo, pidieron la puesta en marcha de una Policía de proximidad, «sea de la Guardia Civil o de las Bescam», que esté en contacto con la gente de la calle y pueda transmitir sensación de seguridad, «para lo cual, es necesario incrementar las plantillas de los acuartelamientos».