«Regalaron 400 kilos a su jefe»

-Con la protección del Medio Ambiente que limita las emisiones de C02 el carbón tiene la negra. ¿Cómo se las apaña para sobrevivir?
-Hoy en día se reparte lo justo, cada año menos, para cocinas de carbón, calderitas de casa. Sobre todo para señoras mayores que aún las mantienen porque calefacciones centrales de carbón casi no quedán y en 2012 las van a prohibir.
- ¿Y qué será de su carbonera en 2012?
-Sobrevivimos gracias a los restaurantes, sobre todo asadores. Si no fuera por ellos no existiríamos.
-¿Cuántos carboneros quedan en Madrid?
-Antes las carboneras eran como los bares, había uno en cada esquina. Ahora no quedarán más de veinte en toda la ciudad.
-¿Y el carbón? ¿También está en peligro de extinción?
-Lo traemos de las poquitas minas que quedan, en Asturias, o sino lo importamos del extrajero, de Croacia, Rumanía, Rusia. Las minas también están desapareciendo y las que quedan prefieren venderlo a las centrales térmicas porque les sale más rentable.
-Al menos por Reyes tendrá muchos encargos
-Todos los años me piden pedazos para la noche de Reyes. Pero lo más divertido fue hace tres años que tuve que llevar unos diez sacos de carbón, 400 kilos, al despacho de una persona en un edificio de oficinas. Todos los empleados le habían regalado al presidente o al director el cargamento.
-Y en verano, las barbacoas.
-Por suerte los restaurantes hacen barbacoas todo el año, porque normalmente la gente prefiere ir a grandes superficies y comprarlo todo. Aunque una vez me pidieron varios sacos para hacer una barbacoa de inauguración de un top less.
-¿Cuál es el mejor carbón para hacer chuletas?
-El carbón de encina y para la cocina la antracita, el carbón de piedra. Los braseros antiguos que la gente mayor tiene en los pueblos van mejor con cabón de cisco picón y para las fraguas, carbón de hulla.
-¿Todavía existe todo ese género?
-Sí y de hecho me hacen encargos específicos. Todavía hay artesanos de forja que hacen las piezas a mano y buscan lo mejor para la fragua.
-¿La clientela sigue siendo la misma?
-La de carbón sí sólo que más mayores y van faltando. Tengo clientes jóvenes que vienen por leña porque tienen chimeneas o estufas en su casa y piden regularmente. Es que la leña es como la pipa, una vez que la enciendes sigues porque gusta ver la llama.
-Al menos se mantendrá la estampa del carbonero tiznado hasta las orejas de hollín.
-La estampa negra se mantiene aunque ahora vamos más limpio porque nos lavamos en los restaurantes antes de hacer las facturas. Además, si paramos en casa a la hora de comer nos limpiamos y cambiamos el mono para los repartos de la tarde. Eso sí, al llegar por la noche nos metemos en la ducha y la dejamos negra.

Cuando Javier terminó la mili el paro le condujo al negocio que regentaba su padre llevando carbón a cocinas y estufas del barrio que han ido desapareciendo. Ahora hay menos reparto, pero «vamos más limpios».